BIENVENIDA

Bienvenidos a mi Blogs, y gracias por su visita

02 octubre 2006

GERARDO ROMERO BLANCO
Termina agosto, ya es treinta. He ido a tomar café en el bar que llamamos “de Chapa” en los Turumbetes y después de reírnos un rato con las cosas de Manolín, voy en busca de Gerardo a su taller, en el Santo Cristo.
Está en la puerta con uno de los dueños de “Las Tinajas”, saludos y entramos. Ya los talleres mecánicos no son los que eran. Todo limpio y ordenado. Maquinas grandes, el yunque en una esquina y me llama la atención el Martillo Pilón. Yo recordaba el de “El Liebre” como muy grande, pero dice Gerardo que este es mucho mayor. Claro yo era muy niño y lo veía inmenso con ese ruido atronador. Recuerda Gerardo con qué destreza manejaban los muleros el arado, cuando iban a arreglar las rejas, como lo subían, como lo ataban, para que no se moviera en las idas y venidas al campo.

Me dice que nació en Bembibre (León). Sus padres de Montizón, familia de Tomás “el Jabonero”, que les vendió su primera casa en Baños. De un lado para otro, vamos hablando de sus inicios en la vida laboral.
Estuvo con Salvador Álvarez de aprendiz en la carpintería, pero “con la madera, se tardaba mucho en terminar una pieza”, es que no era lo suyo. Está en SAFA de Linares, pero ya con 16/17 años entra a trabajar de aprendiz con Joaquín López López, al que considera como su maestro, y ya lo mete en plantilla. Trabaja en talleres Camero de Bailen y es llamado a dirigir la Escuela Taller de Baños, mas o menos en 1994, y se pone a trabajar por su cuenta por las tardes, que las tiene libres y en su casa, hasta que se puede trasladar al taller que ocupa hoy.


Es afable, nervioso, inquiero, con gran sentido del diseño y del arte y le duele que no se valore lo verdadero y autentico. Como pasa con los buenos artesanos, hay bastantes en Baños, tienen mas trabajo del que puede atender. Ahora en el taller está él solo.



La fuente de beber agua de la Plaza, verdadera joya de forja y piedra, es una autentica pena. Esta destrozada, me lo dice y le digo que es imposible, pero voy a verla y está mucho peor de lo que pensaba, pues le han arrancado algunos hierros, que han desaparecido, está desvencijada y a punto de caer por los suelos. Habla de su trabajo con verdadero entusiasmo y el mimo me va enseñando fotografías, que decoran el despachito de su taller. Cuando se hizo la fuente, los carteles de hiero recortado de la entrada a Baños, los faroles, la manzana con la “bicha”. Me habla de la reunión de Escuelas Taller, celebrado en Úbeda y la" S" que les tocó hacer, que estaba en el ayuntamiento. Tambíen de cómo se cambiaron los bancos de la Plaza, pura forja artesana, por estos “del montón”, desconociendo qué ha pasado con los otros y donde pudieran estar.


Yo espero y deseo que puedan volver las Escuelas Taller a Baños y que el entusiasmo, la profesionalidad, el arte, la sensibilidad y la sencillez de este artesano, que es Gerardo Romero Blanco, se mantenga vivo.
DMC. Octubre de 2006.