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12 mayo 2012

SANTA MARIA DE LA ENCINA, DE LA QUE BAÑOS TOMA SU NOMBRE



            En documentos antiguos el nombre de nuestro pueblo, era Baños. A partir del XVIII, y sobre todo en el XIX, ya se le empieza a llamar Baños de la Encina, apareciendo así en documentos y sellos municipales, tomando de la Virgen el nombre.


En 1956, por decreto de 22 de junio, y acuerdo del Consejo de Ministros, ce le concedió a Baños los títulos de “Muy Ilustre y Mariana Villa”, por llevar en su nombre el de la advocación de su Patrona.

             El Santuario de la Virgen de la  Encina, a poco de más de cuatro kilómetros de Baños, con acceso po el camino  que sigue, en parte, el curso de la antigua calzada romana de Iliturgi a Toledo, se edificó en etapas sucesivas y sobre otro primitivo que debió ser mucho más pequeño, de finales del siglo XIII y principios del XIV, poco después del inicio del culto a la Señora ,como revelaron  ciertas piezas arquitectónicas halladas en las inmediaciones: columnas y fustes, así como capiteles de un pre-románico, probablemente del Santuario primitivo piezas que hemos visto allí y que han ido desapareciendo poco a poco, llevadas por particulares.

 En el siglo XVII se hizo una notable y definitiva ampliación y restructuración, quedando como en la actualidad, con fecha en la dovela central del arco de entrada.



Ya comentamos la referencia de 1466 en la Crónica del  Condestable Don  Miguel Lucas de Iranzo.


     El libro “Fundaciones de Úbeda”, anterior a la edificación del Santuario de Jesús del Llano,
terminado a finales del siglo XVIII, tiene la siguiente referencia a la Patrona de Baños:
    

                        Al norte de Bailén, a una legua de distancia está Baños; tiene una Parroquial antigua dedicada a Nuestra Señora y la moderna de San Mateo. La Ermita de la Señora que llaman de la Encina por haberse hallado su Santa Imagen en el hueco de una encina, es antiquísima, assí la Santa Imagen como la Ermita y de mucha devoción por quien ha obrado la Magestad de Dios muchas maravillas. Por haber desacatado y maltratado Moros en una entrada que hicieron en esta Santa Casa, un caballero llamado Sancho Vizcaíno la reparó y trajo Bula de Indulgencia para los que ayudasen con sus limosnas para su reparo y ornato. Créese que estaba enterrado en esta Ermita en un sepulcro de mármol blanco que en ella se halló y descubrió cuando se abrieron las zanjas para el edificio nuevo que se ha hecho. Hay también en esta Villa las Ermitas siguientes: De Santo Domingo, de San Sebastián, San Ildefonso, Santa Olalla y el humilladero del Santo Xpt º” (Santo Cristo).

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            Lo cierto es que el Santuario de la Virgen de la Encina es muy antiguo en su parte posterior conservada, cuya construcción es bastante tosca en lo que se refiere al camarín especialmente, y su sillarejo  parece de finales del siglo XIV o principios del XV, muy anterior a la portada y nave que son de principios del XVII.


            La escritura de fundación de la Capellanía establecida el 3 de agosto de 1605 por Diego Galindo en la Parroquial de Baños, dispone entre otras cosas: “Mando que se dé para que sirba en la hermita de Nuestra Señora de la Encina, una borrica prieta que yo tengo, y esto porque así es mi voluntad”. Por la fecha se entiende que es el Santuario aun sin reformar.



            Don Martín Ximena Jurado, racionero de la Catedral de Toledo nacido en Villanueva de Andújar (ahora de la Reina), escribió y publicó en 1652 su meritísima obra “Catálogo de los Obispos de las Iglesias Catedrales de la Diócesis de Jaén y Anales Eclesiásticos deste Obispado”, y en ella habla de las Iglesias de Baños mencionando el Santuario de la Virgen de la Encina, pero no cita el de Jesús del Llano, por la sencilla razón de que aún no se había construido.



            Se sabe por tradición oral que los franceses, durante la Guerra de la Independencia, saquearon el Santuario y robaron los candelabros de plata y otras joyas que después no aparecieron. La gran lámpara de plata que luce en la Parroquia se salvó porque seguramente estaba en ella entonces. Fue donada a principios del siglo XVIII por un ilustre hijo de Baños y en el borde superior se lee: “ESTA LÁMPARA LA DIO EL GL. Dn FRANco. TIRADO Ð CVENCA  Ð LIMOSNA A NRA. SEÑORA DE LA ENCINA, AÑO 1708”.



            A mediados del siglo XIX, las desamortizaciones privarían de bienes a las capellanías fundadas para mantener el culto; entre los años 1936 y 1939 sedestruyó  el órgano, de la imagen de la Virgen, de las que había en  los altares laterales y del retablo barroco con estípites del que se conserva fotografía, que pudiera atribuirse a Diego o Francisco Briones, retablista de mediados del siglo XVIII. Se conserva en el arco toral sobre la capilla mayor, el escudo de la Villa en yeso.

           
       

            El Santuario de la Virgen es de notables proporciones: 24,50 metros de largo total por 9,15 de ancho, todo de piedra de sillería con bóveda de medio cañón, coro alto y cancel, así como siete altares laterales: cuatro en el lado del Evangelio y tres y puerta de la sacristía en el de la Epístola. El presbiterio está a mayor altura y por él se accede al púlpito sostenido por balaustre de jaspe, y al hermoso altar mayor con retablo barroco desaparecido como se dijo. Al camarín se accede por escalera que también arranca del presbiterio.



            La portada es sencilla y noble con arco de medio punto dovelado entre jambas, entablamento, hornacina para imagen de piedra y entradas frontal y laterales que forman un atrio o lonja bien conservado. La parte frontal culmina con espadaña para tres campanas de las que sólo se conserva una y la nave única se esfuerza con recios contrafuertes exteriores. Cuanta además el edificio con dependencias anejas de la antigua hospedería y vivienda para santeros,  además de un patio cercado por muro y salida al exterior.



            La Virgen tuvo diversas Capellanías para atender a su culto, destacando la fundada en 1645 por el sacerdote de Baños don Alfonso Pérez Tello, con obligación de celebrar doce misas durante el año en el Santuario y una en la parroquia de San Mateo todos los domingos y días festivos, así como el deber del capellán de acompañar a la Virgen en sus desplazamientos del Santuario a la Villa y viceversa, siempre que su salud se lo permitiera. Para ello asigna el fundador bienes consistentes en 290 olivas en la Marquesa, la Alberquilla y Cañada Herreros; la renta de un censo de 80 ducados y una "posada" o corral de colmenas en Nava del Saz y Cascajoso.



Mañana la Romería, este año el día 13, Festividad de la Virgen de Fátima. El camino se llenara de devotos, para acompañar a la Virgen entre olivares a su santuario. Canciones y coplas, sevillanas y guajiras, oraciones y plegarias, alegría, rezos, recuerdos para tanto ausentes, pero amor y felicidad con nuestra Patona la Virgen de la Encina. Que nos acompañe, que nos guie, que nos ayude y que nos proteja siempre..

Desde Santa Cruz de Tenerife levanto mi copa , por todos los paisanos, por los forasteros que os  acompañan y por todos los fuera  de Baños, estaremos unidos a la Virgen.¡ Viva la Virgen de la Encina! ¡Va por todos!

DMC

(Datos de mi padre Juan Muñoz-Cobo?)