Elevado
sobre la colina como una ofrenda a la divinidad, con sus veinticinco columnas
levantadas hacia el cielo, domina el margen rocoso que constituía el
inexpugnable baluarte de la antigua ciudad.
Se
remonta su construcción al año 470 a C. Es un hexastiloperiptero (seis columnas
en el lado corto) de estilo dórico con 41 m. de largo y 19.55 de ancho.
Tiene
una perístasis de 34 columnas de 6,44 m. de altura. Otras cuatro delimitan la
cella. Enteras quedan solo 24, 9 están quebradas y cuatro desaparecieron., te
trasportan
Las
trece columnas del lado
septentrional todavía sostienen el arquitrabe
y en la parte interna esta la cella.
La
irregularidad del terreno sobre la que se asienta el templo, obligo a los contructores
a hacer cimientos muy altos en el lado occidental y meridional, degradándolos
poco a poco hacia el este y norte hasta alcanzar l nivel natural del lugar..
A pocos
metros de la fachada oriental se advierte el altar de los sacrificios.
Juno o
Hera, hermana y mujer de Júpiter, era la diosa que protegía los noviazgos y los
matrimonios y vigilaba la fidelidad conyugal y la maternidad.
Como
protectora de las bodas era conocida con el nombre de Pronuba y la invocaban
las parturientas.
Ante la
contemplación de tanta belleza, no se sabe dónde mirar. La armonía, las líneas,
el contraste, el cielo y las nubes, te embargan, te trasportan y uno se
traslada a otros tiempos.
DMC