Se va
muriendo la tarde,
y con
ella mi esperanza
se deshace
como una
flor en el aire.
Ilusiones
de cosas
que nadie sabe,
forjaron
una sonrisa
una
tarde:
y se
fueron deshaciendo
como
rosas ya pasadas
que
besa el soplo del viento.
A un
vaso
en que se
muere una flor
mi ilusión
he comparado
Ilusiones,
que me asaltáis
en el sueño
por las
noches,
y que
en balde
forjáis
en mi corazón
mil castillos
en el aire.
Juan
Muñoz-Cobo, 1932