PASEO A PEÑALOSA (BAÑOS DE LA ENCINA) POR LA COLA
El pasado día 19 de noviembre, con una mañana con nubes y claros, cumplí un deseo que tenía hacía tiempo Recorrer la antigua vereda de las aguas y llegar a Peñalosa.
Dejamos el coche en los Charcones, y tómanos las veredas que pudimos, pues del poco uso ya están mas que perdidas.
Las almenas del Castillo nos protegían y poco a poco se iba agrandando, hasta llegar a todo su esplendor. La cola este año plena, a la derecha el pueblo y la vereda de los Turumbetes, por donde bajábamos a bañarnos de muchachos, los cabeceros, el cerro de la Llanada ahora desconocido, la colilla del Pilarejo, las Colmenillas y ya la del Cerro Moyano.
Por nuestro lado, saltamos la cerca para los animales y se intuye la cúpula de la Fuente Cayetana.
El terreno está muy resbaladizo y mojado, de la lluvia anterior; el Castillo se ve alejando hasta que se pierde en una revuelta y aparece ya Peñalosa; oímos y luego vemos cientos de gaviotas, que vienen a los basureros de Linares, y descansa en las aguas de nuestras colas.
La Peña, que dio nombre al yacimiento, es grande y desde abajo impresionante. Recordaba al pasar, al hermano de Paco Mono, cabrero, que buscando unos nidos, calló al vacío. Recuerdo a su madre pasar por la puerta de casa, llorando, gritando, tirándose los pelos del inmenso dolor.
El poblado no lo reconozco, se ha construido de nuevo. El sitio es muy bonito y el entorno maravilloso.
Al regreso en el Huerto del Rojo, cogemos granadas; siempre fueron muy ricas, y quedan grande granados.
(Las fotos de todo el paseo, en mi galería)
DMC