VIERNES
SANTO DE MADRUGADA
LA
VIRGEN DE LOS DOLORES
Culmina este desfile procesional de la madrugada y mañana del Viernes Santo con la
Virgen de los Dolores.
Sin duda una de las mas bonitas de España, y
de las con mas gusto y detalles adornada.
Un sueño de flores, candeleria, gusto en el
tocado y la magnifica corona que la hace mas reina de todos nosotros.
Ya casi amanecía, pero los negros nubarrones daban
un toque mas de tragedia a la madrugada del Viernes Santo, camino del Calvario.
Saetas en la plaza, desde el Ayuntamiento,
poquita gente, mas intimidad. Brisa muy fría, a veces, revoleras de viento, que
levantan las capas blancas.
Algunas ventanas con luz y conforme pasan las
horas, las puertas se abren.
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| Desde el portal de mi casa |
Así le hablamos nosotros a la Virgen y a Jesús,
que la anochecida de la vida es dura, peligrosa. Los hijos, el trabajo, las
enfermedades, el paro, las drogas, la vida que nos tocó vivir.
Quédate, quédate.
Este año en mi casa había algo de desayuno y
aunque en principio se preparo para los de la Virgen, la Hermana Mayor, pidió
que fuera para todos. Los costaleros de Cristo y Hermanos, la Banda, San Juan,
la Banda de Música y la Virgen y cuantos
quisieron pasar, pudieron tomar café y lecho o chocolate calentito, con magdalenas,
tortas y bizcochos, todo casero y hecho con el mayor cariño.
La subida de la Virgen por la Calle de las Angustias
fue espectacular para los que la gozamos. De un tirón al ritmo de Viva la Virgen, Viva la
Virgen.
En el Santo Cristo las procesiones se engrandecen, en esas calles anchas, llenas
de gente expectante y devota que espera.
Nube de pétalos de rosa, echados por las hijas de Margarita Royo
(q.e.d.), sin duda mirando a la cara de la Virgen y al cielo.
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| Por Juan Fernando |
Saetas. Balcones con colgaduras y llenos de
gente. Pertas abiertas con lo mejor de las casas.
Las Monjas y la hermana de Carmen en su terraza, privilegiado lugar para
ver toda la procesión en su grandiosidad en la Calle Calvario Viejo.
Encuentro con Jesús en la plaza de los
Jardinillos, vuelta por las casas baratas, lateral del Santuario.
Los costaleros, con la ermita al fondo se
hacen una fotografía de recuerdo, que les sirve de descanso.
Y después de unas horas de recorrer el pueblo
en procesión, regreso a la parroquia.
Ya, a esta hora, la plaza está llena de gente.
Recoger, comer el pataje de Viernes Santo,
con garbanzos, espinacas, bacalao y panecillos y descansar algo y a los Oficios
que son a las cinco. Deseamos que esta tarde noche no llueva.
Vigen de los Dolores, acogenos.
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