Era muy distinto. Las vaquillas en un corral, los hierros en la lumbre de troncos de encina. Una vez al rojo se iba a por el animal y costaba cogerlo entre todos, tumbarlo, sujetarlo bien y alli se le iba poniendo el numero y la divisa.
El dia en Santa Elena era magnifico y caluroso, para la época Se herraron mas de ochenta vacas.
Al llegar los hierros apilados, con su buen mango de madera para no quemarse y un artilugio con una botella de butano, para calentarlos. El veterinario desde la primera hora con sus listas y papeles para ir anotando.
Las vacas en corrales, para que fueran pasando al cajon de herraje.
Se le sujetaba la cabeza, que solo quedaba fuera y luego con unas cadenas se las ataba por la barriga, para inmovilizarlas.
El lateral del cajon de abría y por allí se iban herrando. El tres del año de nacimiento 2013, el numero de orden, que señalaba el ganadero, la A de la Asociación de ganaderías y el hierro propia, ecuerdo la de Juan Andres una J muy barroca; los hijos tenían su hierro propio.
Mucho trabajo, salian muy bravas después de "la quema" y había que tener cuidado por si embestían
En el cajón, se movían y a Manolin, al echar la cabeza para atrás una baca medio le rajo una ceja.
El trabajo lento, pero muchas manos ayudando. Sacaron unas cervezas y refrescos y la faena termino cerca de las cuatro de la tarde.
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| Ayudando un poco |
Cerca de las seis regresábamos a Baños. Poco antes vimos unos caballos con los que Alicia se retrato.
Un buen dia. Gracias Juan Andres, esposa , hijos y familia y Manolin y Alicia por su compañia.
DMC
