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16 octubre 2007

RONDALLAS, AGRUPACIONES MUSICALES Y BANDAS EN BAÑOS DE LA ENCINA.

Recuerdo de pequeño, la tracción que tenía para mi la música y uno de los grandes alicientes de la Feria y entonces las Fiestas de los Esclavos, es cuando llegaba a la plaza en el camión de Columpios, la Banda de Música contratada para esa fiesta, el pasacalles inicial de la víspera, la asistencia musical en la Misa de Angelis, las procesiones y de noche, en el atrio, sentados en unos bancos sacados de la Iglesia, tocaban para el baile en la plaza, desde luego agarrados.

En verano las verbenas de San Juan, San Pedro y la Virgen de Agosto, estaba amenizada por la rondalla y en los descansos, desde el balcón del Ayuntamiento, el tocadiscos y el sistema de megafonía primitivo, pero suficiente, con aquellos micrófonos redondos y que permitía seguir hablando, con sus discos negros de vinilo, herederos de las gramolas, que había que darle cuerda e ir cambiando las agujas.

La Rondalla también se oía en las noches serenas del verano, cantando debajo de los balcones a las bonitas muchachas, que siempre ha tenido Baños, novias, amigas, casaderas.

Recuerdo a Marcelino, Jose Espinosa, Manolo Villarejo, Faustino o a Manolo Bravo.

Pero sería en el año 1994, el día 8 de octubre, cuando se funda la Asociación Musical “Jara, Tomillo y Romero”, con uno de sus principales fines la de “fomentar la actividad musical en Baños de la Encina y su expresión a nivel regional”.

Mi padre contaba y así lo recogía Maria José Frutos Montes, en la Revista “Nunca es tarde”, nº 4 de diciembre de 1995, al hacer la crónica de la fundación de dicha asociación, de la existencia en los años veinte de una asociación musical , de la familia del Fresno y que dirigía Prisco, y entre otros también era participe Miguel Ortega Maeso que tocaba el bombardino en Do y de casi una tragedia ocurrida cuando el bombardino, una vez limpiado con la tierra amarilla de las eras, “como los chorros del oro” y dejado al sol, para que secara, en el brocal del pozo de su casa en la Calle Amargura, una ráfaga de viento tiró el bombardino al pozo y fue imposible recuperarlo, por lo que la parte musical de aquella Feria estuvo a punto de tener que suspenderse. Pero esa historia se contará en otro momento.

Al agradecerle a José Espinosa, ( y a todos los que generosamente se desprenden de ellas) la cesión de la fotos de la rondalla, quiero que sirva de homenaje esta sencilla crónica, a todos los que participaron y participan en los grupos musicales, coros, rondallas y bandas y a todos los que de alguna manera les han ayudado y les ayudan y a todos los amantes de la música, con la alegría de tener Baños ahora una magnifica Banda de Música, que es orgullo de todos.

DMC.