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30 octubre 2010

DIA DE LOS  FIELES DIFUNTOS

Todos los pueblos, desde los más primitivos tuvieron la costumbre y el respeto de honrar a los muertos. Lo vemos en la cultura del Argar, en el yacimiento de Peñalosa,  muy próximo a Baños, donde en cistas de pizarra, de pequeñas dimensiones, se enterraba, junto con un pequeño ajuar, un vaso carenado, algún punzón o cualquier otro adorno, según la categoría del muerto (siempre hasta después de  la muerte se dieron esas diferencias) y la riqueza que tuviera el poblado. Peñalosa sin duda era pobre, pues se encontraron vasijas rotas, que fueron de nuevo usadas (recicladas diríamos hoy) y el ajuar descubierto es bastante pobre.


Los egipcios y las culturas del Éufrates, levantaban grandes templos funerarios, pirámides y otras formas, según las épocas. Entre los griegos a los difuntos  se le ponían unas monedas en los ojos, que eran las que tendrían que pagar a Caronte, el barquero, al pasar la Laguna Estigia.

 Los romanos fueron amantes de los muertos y tanto en las lápidas funerarias, invocaban primero a los Dioses Máximos, para señalar las bondades del difunto y desearle descanso, como en otras manifestaciones siempre recordaban a los antepasados, que eran venerados a diario en pequeños altares en las casas.

Los cristianos, tuvieron que enterrar en las Catacumbas, por las persecuciones, y siempre se mantuvo ese respeto, sabiendo que el alma había salido para el cielo y solo quedaban los despojos.

Los pueblos celtas comenzaban sus ciclos temporales por la mitad oscura: la jornada se iniciaba con la caída del sol, y el año con el principio del invierno. Así, con el SAMONIS, que equivalía a nuestro 1 º de noviembre, los celtas iniciaban el año con diversos festejos que concluían con "la fiesta de los muertos".

En el año 998, San Odilón, abad del Monasterio de Cluny, al sur de Francia, instauró para el día 2 de noviembre, la festividad de Todos los Fieles Difuntos en la orden benedictina. En el siglo XIV Roma lo aceptó y lo extendió a toda la cristiandad, y desde entonces se dedica este día a su conmemoración, de manera espacial.


Hoy los cementerios se llenan de familiares y amigos que acuden a rezar por sus difuntos, se limpian los nichos, se ponen flores y si se puede, se asiste a una de las Misas que se suelen celebrar dentro del cementerio.

 DMC.