Ayer era la Virgen de la Encina, hoy es Jesús del Llano y otro año, la procesión por el casco antiguo de Baños, al estar el Santuario cerrado por las obras de restauración, muy adelantadas, según se comenta y con el deseo de de todos de poder ver la obra terminada.
A Nuestro Padre Jesús del Llano, siempre lo veo en su Santuario y en la Barriada , ya en agosto de 1886 se decía que “ D. Pedro García Delgado Canónigo que fue de la Santa Iglesia Catedral de Jaén, hace mas de dos siglos y sobre las ruinas de un santuario pequeño que se le denominaba el Señor de la Luz, reedifico sacándola de cimientos una majestuosa fábrica de piedra labrada, compuesta en su parte del frente de la Iglesia o Santuario nombrado desde entonces del Santísimo Jesús del Llano sin duda por la grande y magnifica extensión que hace corona del cerro en donde está situada” como yo lo conocí, antes de la construcción de las casas baratas y el antiguo campo de fútbol, erguido, solo dentro de su magnifica lonja, que siempre existió y fue limite cierto con el pueblo, descansadero de ganado etc., rodeado de canteras, y que muchos recordamos.
“La efigie del Santo Cristo del Llano –seguía el texto- ocupa siempre un pedestal de la misma fabrica y primor, el centro del Camarín en una Cruz de madera, desde que la de plata robada en 1859 y hallada a los dos o tres días, fue conducida a la Parroquia, en cuya Sacristía se conserva.”
La procesión, alrededor del Santuario, se amplió a la Barriada, una vez construida y en mi recuerdo están esas imágenes impresionantes para mis pocos años del Cristo en la Cruz sobre las andas, con esos largos varales, para equilibrar la marcha y ese “traqueteo” por la desigualdad del suelo, delante la Hermandad con sus cetros relucientes, por detrás el clero con su terno rojo, la Cruz parroquial, acólitos y monaguillos y cerrando la banda de música forastera, con su uniforme y gorras de plato y en algún lateral el “Guarromanero” con las tortas o el vendedor de cucuruchos de camarones salados.
Las gentes se agolpaban a su alrededor y se veían las miradas serias y emocionadas, con los chiquillos de la mano, los hombres de chaqueta y las mujeres con velo y sus mejores prendas.
Como era notorio hace mas de ciento treinta años que nuestro “pueblo de Baños y los demás limítrofes, tienen a este Señor una devoción y un entusiasmo, que rayaba en delirio; no era menester mas, que ver una sola vez a aquel Señor Crucificado, en su suntuoso y poético Camarín, para que no se olvida nunca.”
Hoy lo hemos visto en nuestras calles, a nuestro lado, nos ha rozado, nos ha mirado. No lo olvidemos, Jesús del Llano es nuestro Patrón.
DMC.
