EL DÍA  D,   LA BATALLA DE NORMANDÍA

Antony  Beevor, oficial del ejército británico durante cinco años, ha alcanzado una fama universal por sus libros de historia del siglo XX, entre los que han sido unos bestseller   "Satalingrado", "Berlín"  "La caída: 1945" o "La guerra civil española", con miles de ventas y traducidos a más de treinta idiomas.

Yo nací el día D, la noche del seis al siete de junio de 1944, en Baños de le Encina a miles de kilómetros de Normandía donde se libraba la mas importante batalla, de la Segunda Guerra Mundial, con miles, millones de participantes, de heridos y muertos.

Ese día con el desembarco de Normandía de las fuerzas aliadas, Europa empezaba a recuperar la libertad.

He querido ir, y espero hacerlo alguna vez, a esas playas a esas dunas, a esos pueblos. Me atrae y  me aterra, el ver esos cementerios, con las cruces alineadas perfectamente, que se pierden en el horizonte.

Beevor, comenta Max Hasting en la contraportada del libro, editado por "Crítica" en Barcelona, 4ª edición octubre de 2009, que ha escrito lo que es sin duda  una obra  totall sobre la guerra: preparativos de la invasión de Normandía, por los aliados, disciplina de la resistencia de los soldaos alemanes, el enfrentamiento en las cabezas de la playa, los muertos, las mutilaciones, los saldados ahogados por el peso excesivo del material que trasportaban, los paracaidistas desorientados, el lento y desesperado avance en territorio francés, el horror y desesperación de los civiles franceses, pillados entre los dos frentes y masacrados por ambos; los cadáveres, cientos, miles abandonados.

Es un libro denso e intenso, para especilistas, un autentico libro de consulta con cientos de notas, datos reales de los informes de los Estados Mayores, fruto de largos años de trabajo en los archivos oficiales, materia reservada hasta hace poco tiempo. 

En el Día D, Beevor, ofrece  un millar de escenas de drama, terror, crueldad, compasión, coraje, cobardía y esperanza.

DMC

 DÍA 3 DE FEBRERO SAN BLAS

El día de San Blas para mi tienes muchos recuerdos Las rosquillas benditas, que mi madre nos sigue guardando en el congelador para cuando vamos, y que cariñosamente nos saca, para que así, podamos comerlas. De chico eran aquellas roscas grandes, en la talega primorosa  del pan, con los bordes festoneados y mucha picunela.

Es el cumpleaños de mi hermana y de un cumpleaños, de 1954, yo tenía 9 años, mantengo un recuerdo muy vivo. Mi padre, en un viaje a inaugurar algo en Andújar, a la salida de Jaén tuvo un accidente de automóvil y se fracturo el fémur y tuvo rotura de varias costillas, que le afectaron a un pulmón.

1954. La Palza

Él estaba en Jaén, y nosotros en Baños; avisaron a media mañana; mi madre había preparado unas galletas y alguna cosilla,  para la merienda (alguna amiga de mi hermana, y la familia, mi tía Doña Sara y alguno de mis tíos), que se suspendió pero al enterarse se fueron a casa  esperar noticias.

1954.Mi padre con muletas en la Romería, mi madre al fondo.

Poco después de comer llegó un Land Rovert, estacionó en la puerta de Ramón Cañizares; Lucia  y los vecinos que se habían entrado, estaba por allí. Estaba todo nevado, se me quedaron en la retina, las pisadas en la terraza de casa, de mi madre y los acompañantes cuando se despedían y mi madre nos decía: “que seáis buenos y os portéis bien, tía Juana (su hermana mayor, que vivía en Córdoba) vendrá mañana para quedarse a vuestro cuidado”. Mi padre estuvo internado hasta junio. La medicina era otra cosa, y el asunto del pulmón era muy delicado.

Pero siempre San Blas, ha sido motivo de refranes. Hay muchísimos, y he seleccionado solo algunos como muestra:

"Por San Blas la cigüeña verás, y si no la vieres año de nieves"

"Por San Blas la cigüeña verás, y si no la vieres mal año esperes"

"San Blas, San Blas" (cuando alguien tose)

"San Blas encima y mi hija en cueros" (recogido en Sax)

"Voy a hacer como San Blas, que comió y ya se va"

"Como es San Blas, en Semana Santa y Carnaval"

"Por San Blas tus ajos sembrarás"

"Por San Blas una hora más"

"Por San Blas ajete, mete uno y sacarás siete"

"Por San Blas el besugo atrás"

"Si hiela por San Blas, treinta días más"

"Por San Blas, echa la brasa en el agua"

"Mocitas a San Blas, que fiestas no vienen más"

“Por San Blas, higuera plantarás e higos comerás”

“Si hiela por San Blas, treinta días más”

“Por San Blas, el culo a tu gallina tentarás, y si huevo no tiene, pronto lo tendrá”.

“Por San Blas, las patatas sembrarás”.

“En febrero, el primer día, San Ignacio es el que guía,

el segundo Santa María, y después viene San Blas;

y despedirse muchachas hasta carnaval”

San Blas es el patrón de la garganta. En efecto, mientras llevaban al santo al martirio, una mujer se abrió paso entre la muchedumbre y colocó a los pies del santo obispo a su hijo que estaba muriendo sofocado por una espina de pescado que se le había atravesado en la garganta. San Blas puso sus manos sobre la cabeza del niño y permaneció en oración. Un instante después el niño estaba completamente sano. Este episodio lo hizo famoso como taumaturgo en el transcurso de los siglos, y sobre todo para la curación de las enfermedades de la garganta. Corría el año 316. DMC