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22 mayo 2013

EL CAMINO DE LA VIRGEN DE LA ENCINA


 


Hoy recorrí el Camino de la Virgen hacia el Santuario, poco más de cuatro kilómetros, que sigue la antigua calzada romana de Iliturgi a Toledo.

En parte, se arregló recientemente, y se va entre olivos, hoy  blancos por la flor que verdes por su color, pero con los ribazos llenos de florecillas y retamas que me da la impresión viene la floración   retrasada.

  Amapolas con ese color intenso alegran y contrastan con las pálidas  campanillas.

El pilar blanco se ve desde lejos y es como una primera etapa, olivos y olivos. 

 El Lentisco y ya a lo lejos Jesús del Camino, destaca la piedra  entre tanto verdor  y el gozo, la alegría de divisar, ya tan cerca el Santuario, que se edificó en varias etapas, como casi todos los grandes monumentos, sobre otro primitivo y más pequeño de finales del  siglo XIII y principios del XIV, Un románico tosco, lo nombraba mi padre, y se ve en la parte trasera del Camarin.

En el siglo XVII se hizo la ampliación y reestructuración, quedando como hoy lo contemplamos.

La  Crónica  “Hechos del Condestable Don Miguel Lucas de Iranzo” habla del Santuario  con referencia al año 1466 al relatar las luchas entre El Condestable de Castilla, apoyando al rey Enrique IV y los Maestros de Calatrava y de Santiago don Pedro Girón y don Juan Pacheco:

“Y llegando a Señora Santa María del Encina, que es a media legua de Baños…”


Poco a poco te vas acercando al Santuario, distingues la piedra oscura, la fachada, la puerta, los contrafuertes.
Me acerco a la puerta y miro, con la esperanza, igual que cuando era pequeño de ver  a la Virgen. No esta. Hace ya tantos años que se marchó a Baños, queda el recuerdo.
Doy la vuelta, rememoro la procesión  alrededor “que mire para Guarromán”, los vivas, los aplausos, las miradas y las oraciones.

Baños al fondo, como Ella quería ver. Desde su pedestal. Para protegernos siempre
La encina centenaria quemada y el retoño.

Me siento en el banco del atrio, allí mi padre descansaba y se fumaba un cigarrillo. Recuerdos, sentimientos, búsquedas, miradas.

Jesús del Camino y regreso.

Olores, colores, cielo, flores.

Baños cada vez más cerca.

. El Castillo Milenario y la Parroquia de San Mateo, Jesús del Llano, el Molino de Viento, el caserío, la luz, el celaje del cielo.


DMC