De siempre recuerdo las higueras
en la torre de la Iglesia Parroquial en
la almena Gordal del Castillo, pero no es
raro ver retoños creciendo en farallones o en viejos muros.
Es de la familia de los Ficus
carica y aunque os frutos, las brevas en
junio o los higos ya en agosto, son muy ríos, al árbol de la higuera, yo lo
llamo “traicionero”. Es hueco y es fácil que se tronche de ahí el “te caíste de
una higuera”. La leña además no arde y de comenta que el humo rastrero de la
ofrenda a Jehovah de Caín, eran ramas de higuera.
Sirvan estas fotosgrafías para datar la terminación de la torre, con la fecha de 1596 en el pináculo.
DMC