A CRISTO
Cansado estoy de haber sin Ti vivido,
Cansado estoy de haber sin Ti vivido,
que todo cansa en tan dañosa ausencia;
mas, ¿qué derecho tengo a tu clemencia,
si me falta el dolor de arrepentido?
Pero, Señor, en pecho tan rendido
algo descubrirás de suficiencia,
que te obligue a curar como dolencia,
mi obstinación y yerro cometido.
Mi conversión es tuya y Tú la quieres;
tuya es, Señor, la traza, tuyo el remedio,
de conocerme yo y de conocerte.
Aplícale a mi mal, por quien Tú eres,
aquel eficacísimo remedio
compuesto de tu sangre, vida y muerte.
Baltasar de Alcázar (1530-1606)
Baltasar de Alcázar (1530-1606)