DESAYUNO A LOS COSTALEROS DE LA VIRGEN
EN MI CASA
Al ser costumbre, que la Hermana Mayor invite a desayunar a los costaleros(café, chocolate, zumo y magdalenas y pestiños), y quedando la casa de los padres de María Céspedes, cerca, pero fuera del recorrido, nos ofrecimos a que fuera en mi casa en la Cuesta de los Herradores, nº 13.
El desayuno era en casa, pero las viandas venían de la casa de la Hermana Mayor. Poníamos la casa y todo el cariño, hacia Nuestra Señora y hacia toda la Cofradía, de la que yo soy hermano.
Estando parados y empezando a tomar el cafelito, empezó a llover, y todos a una, a la voz del Capataz, el amigo Francisquín, salieron, a poner los plásticos, retirar la corona y las velas floreadas que se estropearían, a dar la vuelta y regresar con la Virgen al templo.
Los acompañé en su retirada, y una vez ya en la Casa del Señor, fueron acudiendo los hermanos, poco a poco a seguir el desayuno, y todo el que quiso pasar.
Hasta en esto esta Semana Santa ha sido diferente, pero puedo decir, que fue un rato muy agradable, pero a la tristeza de tener que volver corriendo a la Iglesia Parroquial de San Mateo.
DMC
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