LA PLAYA DE LAS TERESITAS Y LA REHABILITACIÓN
Me río a veces cuando recuerdo los dichos que en la Sala de espera de habilitación del Hospital, oigo en las casi dos horas que paso de lunes a viernes.
Todos, mejor ducho todas cuenta sus historias o las de sus maridos. El tiempo que llevan, lo que le paso y las semanas o meses que les queda. Mientras la televisión derrama sus culebrones, bastante insoportables y el público va subiendo la voz, para asi hablar de un lado al otro de la sala. Un cartel bien grande ruega silencio.
Yo leo, si me dejan y aprovecho ese tiempo. he terminado, en dos días un libro muy duro de David Vann "Sukkwan Island", una isla salvaje en el sur de Alaska a la que solamente se puede accederse en barco o hidroavión, inhóspito decorado que Jin ha elegido para fortalecer las relaciones con su hijo Roy de 13 años a quien a penas conoce... y..., claro no cuento mas.
Leo ademas de Jesús Sánchez Adalid, "El Mozárabe", que trascurre en la Córdoba de Abd-al-Rahman III, Alhaquen y los años de la construcción del Castillo de Baños.
Las tardes a la playa de las Teresitas, en el barrio pesquero de San Andres a unos siete kilómetros de Santa Cruz, con arena traida del Sahara, y muy ventosa con los Alisios. Se le hizo un cierre, que con la marea alta, pasan las olas; limpia , con palmeras datileras y chiringuitos, y de mas de dos kilómetros. es parte de la terapia de la rehabilitación. Se da uno cuenta de la cantidad de personas que van con las muletas
El mar y la playa siempre es algo maravilloso,para andar sobre la arena, nadar, descansar, jugar los niños, y refrescarse en estos día en que aprieta el calor, y si se tercia tomar una caña con camarones o pulpito en vinagreta.
Para todo es buena el agua del mar y desde luego para los temas de huesos es maravillosa
DMC
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