BIENVENIDA

Bienvenidos a mi Blogs, y gracias por su visita

08 julio 2007

ACAMPADA EN EL TAMUJOSO. VERANO DEL SESENTA Y CUATRO

En el principio del verano de 1964, había terminado el Preuniversitario en Linares y con un grupo de amigos y compañeros del Instituto planeamos unos días de camping en Baños.
El sitio no podía ser otro que el Tamujoso y elegimos el llanete que hay al final antes de la colilla hacia la zona norte.
Unos nos vinimos en bicicleta desde Linares, (había pocos coches y escaso peligro) pero las tiendas, sacos de dormir y pertrechos los embarcamos en el coche de Mariano.
Estuvimos una semana. Al llegar a Baños recorrimos el pueblo y apañamos para llevar todo el equipo al Tamujoso y ya con las últimas luces sobre el Navalmorquí y con el primer centellear del carburo, terminamos de montar las dos tiendas.



Algo sudorosos… ¿Qué mejor que un baño a la luz de la luna para relajarse y dormir a pierna suelta con nuestros veinte años?.
Fueron unos días de total tranquilidad y vida en el campo. Todo el día y por la noche estábamos en el agua. No recuerdo bien pero nos dejaron una barca, de las de Baños (que venían de Don Benito) y así pudimos recorrer gran parte del Pantano de la Picoza al muro y de Peñalosa a las colas del Morquihuelo.
Por la mañana temprano íbamos a Baños a por el pan y alguna cosa que nos faltaba.
El tiempo pasó demasiado deprisa y cuando volvimos, yo ya me quedé en casa de mis padres, estábamos tan negros del sol, que ni nos conocían, eso si antes del regreso y desmontar el campamento, tuvimos la preocupación de dejar todo aquello como lo habíamos encontrado, bueno allí si dejamos muchas cosas, nuestros recuerdos, nuestros pensamientos, nuestro gozo de aquellos días, nuestros sueños de futuro.
Cada uno de nosotros (Luís, Higinio, Paco, Jose, Esteban) seguimos caminos distintos, pero esos días de amistad, de convivencia, de autentica naturaleza pasados en Baños, seguro que no se han podido olvidar a ninguno de nosotros. Yo lo recuerdo con afecto y han pasado ya … años.
DMC
LA VIRGEN DE CANDELARIA Y LOS GUANCHES



Candelaria es una bonita población a unos 20 kilómetros de Santa Cruz, pero sobre todo es la Villa Mariana, es donde se venera la Virgen, la Morenita .


Según me han contado, alrededor del año 1390 (final del siglo XIV) era un paraje solitario y desértico, donde iban con frecuencia los pastores guanches del Menceyato de Güímar. En una tarde dos pastores vieron como algunas cabras se retraían y se negaban a pasar, al llegar a la boca del barranco. Pensando en algún peligro uno se adelantó y encontró la Imagen sobre una roca.
La que vemos no es esa imagen original, sino una realizada por el artista Fernando Estévez de Salas, discípulo de Luján Pérez, en 1827, por encargo de los dominicos que cuidaban y atendían en Santuario, y es que en 1826, en concreto la noche del 7 de noviembre, un temporal de lluvia y viento que asolaba la isla haciendo correr las aguas del barranco, que desbordado al llegar al Santuario, derribó los muros de la Imagen, y la sepultó en el mar. Se intentó por tierra y mar para recuperar la Virgen y se recorrieron las costas y playas y caletas y barcos recorrieron el litoral, sin poder encontrar rastro de ella.
La Virgen fue declarada Patrona del Archipiélago Canario por Decreto de la Sagrada Congregación de Ritos el día 12 de diciembre de 1867, coronada canónicamente el día 13 de octubre de 1889 y se consagró la Basílica actual el día 1 de febrero (víspera de la celebración de la Virgen de Candelaria) de 1959, por el cardenal Monseñor Hildebrando Antoniutti.
Remodelada la plaza de la Basílica en varias ocasiones, se colocaron, en un permanente homenaje y pleitesía a la Virgen las esculturas de los Menceyes guanches, que ilustran también este pequeño articulo.
Las estatuas de los menceyes guanches situadas en la plaza de la Basílica de Candelaria con lo que se reúnen la tradición mariana de la leyenda de Chaxiraxi, y la historia de la conquista de la isla de Tenerife. Los nueve menceyes representados son los líderes de los 9 menceyatos existentes en el momento de la conquista de la isla por parte de Alonso Fernández de Lugo, Adelantado de la corona de Castilla, y corresponden a:




- Acaymo, mencey de Tacoronte

- Adjona, mencey de Abona



- Anaterve, mencey de Güímar
- Bencomo, mencey de Taoro, actual Orotava



- Beneharo, mencey de Anaga



- Pelicar, mencey de Icod
- Pelinor, mencey de Adeje
- Romen, mencey de Daute, y
- Tegueste, mencey homónimo de su menceyato, Tegueste.


Son unas estatuas en bronce realizadas por el escultor José Abad, en el año 1993, para sustituir a las originales estatuas hechas de lava volcánica, y que por su cercanía al mar se habían deteriorado mucho, siendo instaladas ahora en la Rambla de los menceyes en el tramo que va desde Candelaria a Caletillas.
DMC.