LA CUSTODIA “CHICA” DE BAÑOS EN LA EXPOSICION “EL FULGOR DE LA PLATA", EN LA IGLESIA DE SAN AGUSTIN DE CORDOBA.
Custodia de sol con base octagonal formada por cuatro lados pequeños y cuatro mayores alternados y apoyados en unos soportes con forma de volutas culminadas por cabezas de querubines. Sobre dicha base se levantan a su vez cuatro volutas en las que descansan grandes cabezas de querubines y de las que penden racimos de uvas y espigas. El astil se compone de una esfera plateada con espigas y uvas sobrepuestas, sobre las que se apoya un ángel de bulto redondo, que con los brazos levantados, sostiene el ostensorio con forma de sol. El viril está rodeado de nubes formando una aureola circular con angelotes repujados y en la parte superior la figura de Dios Padre. Va asimismo bordeado de rayos rectos y curvos y coronado por una cruz latina acabada en bolas, culminándose así una obra propia de uno de los principales lateros del siglo XVIII.
Este tipo de custodia de sol surgió hacia finales del siglo XVI ante la necesidad que se tenia, el culto al Santísimo Sacramento, de concentrar la vista y la devoción en la hostia consagrada, de esa manera, fue desarrollándose posteriormente como un objeto típicamente barroco.
En este caso, se trata de un ejemplar con unas características un tanto especiales al adoptar el asta forma de ángel. Siendo este tipo de astiles de procedencia francesa, no llegó sin embargo a ser totalmente aceptado en España, aunque es cierto que existen algunas piezas especialmente en zonas tan distintas geográficamente como Salamanca y Córdoba, donde si se llegó a utilizar el modelo. Asimismo está también presente, entre otras, en la custodia del convento de Santa Clara de Úbeda (Jaén) marcada en Córdoba en el año 1769 por Francisco Cortés de Aranda y atribuida por Cruz Valdovinos y García López al también cordobés Bartolomé Francisco de Gálvez y Aranda.
Aunque lo normal en la época es el uso de la base circular, el hecho de que esta pieza sea de forma poligonal, puede retrotraerse a etapas anteriores, sin embargo, el uso de las volutas, las líneas curvas, las figuras de ángeles y el propio y original astil, aportan un destacado y decorativo toque, propio de la platería del último tercio.
En otro orden de cosas, el autor, Miguel de Guzmán, pertenece a una acreditada dinastía de plateros jiennenses, que originaria de la localidad de Huelma, se extendió no solo por la propia provincia, sino también por otras limítrofes andaluzas y extremeñas, teniendo talleres abiertos durante todo el siglo XVIII y buena parte del XIX.
El citado Miguel de Guzmán. Nacido hacia mediados del siglo, es uno de los plateros mas prestigiosos de la cantera de Jaén, autor de una cierta cantidad de significativas obras como atriles, ciriales, acetres, hisopos, custodias etc., conservados en diferentes templos de la diócesis.
Por último cabe apuntar que es asimismo coetáneo de Francisco Bartolomé de León fiel contraste de la ciudad de Jaén -- como aparece repetidamente y por diversas causas en las actas capitulares del cabildo civil -- perteneciendo en dicho cargo durante un tiempo prolongado, y, precisamente fiel contaste de la pieza que nos ocupa, hecho que nos permite datar de forma bastante aproximada su autoría en la década de los setenta del siglo XVIII.
R.A.H.”
Notas:
1.-Agradezco a D. Manuel Casado, Párroco de Baños,que amablemente me dejó unas horas (volvía a Tenerife) el catalógo.
2.- Las fotografías, son del autor.
DMC.
La Custodia “Chica” de Baños digna representación de la orfebrería barroca de nuestro pueblo, está en la Exposición “El Fulgor de la Plata”, que se celebra en Córdoba, en la Iglesia de San Agustín del 24 de septiembre al 30 de diciembre de 2007, dentro de los actos del programa Andalucía Barroca, promovidos por la Junta de Andalucía.
En el magnifico catálogo, que edita la Junta, aparece la referencia a la custodia de Baños a doble página, con fotografía en una y texto en la otra, que se reproduce literalmente:
“MIGUEL DE GUZMAN
Custodia .
Jaén.Hacia 1775
Plata y plata sobredorada. Fundida, cincelada y repujada
45 cm de altura, 23 cm de diámetro de la base y 21 cm de anchura máxima
Marcas en la base, localidad de Jaén MG/GVZ/M y León.
Baños de la Encina (Jaén) Iglesia Parroquial de San Mateo
Custodia de sol con base octagonal formada por cuatro lados pequeños y cuatro mayores alternados y apoyados en unos soportes con forma de volutas culminadas por cabezas de querubines. Sobre dicha base se levantan a su vez cuatro volutas en las que descansan grandes cabezas de querubines y de las que penden racimos de uvas y espigas. El astil se compone de una esfera plateada con espigas y uvas sobrepuestas, sobre las que se apoya un ángel de bulto redondo, que con los brazos levantados, sostiene el ostensorio con forma de sol. El viril está rodeado de nubes formando una aureola circular con angelotes repujados y en la parte superior la figura de Dios Padre. Va asimismo bordeado de rayos rectos y curvos y coronado por una cruz latina acabada en bolas, culminándose así una obra propia de uno de los principales lateros del siglo XVIII.
Este tipo de custodia de sol surgió hacia finales del siglo XVI ante la necesidad que se tenia, el culto al Santísimo Sacramento, de concentrar la vista y la devoción en la hostia consagrada, de esa manera, fue desarrollándose posteriormente como un objeto típicamente barroco.
En este caso, se trata de un ejemplar con unas características un tanto especiales al adoptar el asta forma de ángel. Siendo este tipo de astiles de procedencia francesa, no llegó sin embargo a ser totalmente aceptado en España, aunque es cierto que existen algunas piezas especialmente en zonas tan distintas geográficamente como Salamanca y Córdoba, donde si se llegó a utilizar el modelo. Asimismo está también presente, entre otras, en la custodia del convento de Santa Clara de Úbeda (Jaén) marcada en Córdoba en el año 1769 por Francisco Cortés de Aranda y atribuida por Cruz Valdovinos y García López al también cordobés Bartolomé Francisco de Gálvez y Aranda.
Aunque lo normal en la época es el uso de la base circular, el hecho de que esta pieza sea de forma poligonal, puede retrotraerse a etapas anteriores, sin embargo, el uso de las volutas, las líneas curvas, las figuras de ángeles y el propio y original astil, aportan un destacado y decorativo toque, propio de la platería del último tercio.
En otro orden de cosas, el autor, Miguel de Guzmán, pertenece a una acreditada dinastía de plateros jiennenses, que originaria de la localidad de Huelma, se extendió no solo por la propia provincia, sino también por otras limítrofes andaluzas y extremeñas, teniendo talleres abiertos durante todo el siglo XVIII y buena parte del XIX.
El citado Miguel de Guzmán. Nacido hacia mediados del siglo, es uno de los plateros mas prestigiosos de la cantera de Jaén, autor de una cierta cantidad de significativas obras como atriles, ciriales, acetres, hisopos, custodias etc., conservados en diferentes templos de la diócesis.
Por último cabe apuntar que es asimismo coetáneo de Francisco Bartolomé de León fiel contraste de la ciudad de Jaén -- como aparece repetidamente y por diversas causas en las actas capitulares del cabildo civil -- perteneciendo en dicho cargo durante un tiempo prolongado, y, precisamente fiel contaste de la pieza que nos ocupa, hecho que nos permite datar de forma bastante aproximada su autoría en la década de los setenta del siglo XVIII.
R.A.H.”
Notas:
1.-Agradezco a D. Manuel Casado, Párroco de Baños,que amablemente me dejó unas horas (volvía a Tenerife) el catalógo.
2.- Las fotografías, son del autor.
DMC.
