PASEO POR SANTA MARÍA: SORPRESA. PLATERO
Estaba dando un paseo por Santa María. Ya el " laero" estaba cubierto de jaramagos, una alfombra amarilla, amarillo pálido que agrada a la vista.
Obras en el muro; el Gólgota, con sus verdes, y sin darme cuenta, quede asombrado, sorprendido, admirando a los burros (madre e hijo), que jugaban, de besaban, se contaban sus cosas.
Hacia mucho tiempo que no veía a os burros.
En un viaje a Marrakeh, en una excursión hacia el Atlas, paramos en un pueblecillo, que no se veía a lo lejos, por ser las casas de barro, en un ribazo de un pequeño río que bajaba del deshielo, había mercado y quedamos con la boca abierta, con cientos de burros.
Estos son una delicia, una belleza, que deberían ver los mas jóvenes y los niños, que no los vieron, y que han quedado relegados a pequeñas asociaciones en su defensa o en los parques zoológicos.
Recuerdo a Platero y yo. de Juan Ramón Jiménez, que empezaba así: "Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, ..."
Este, cuyo nombre desconozco no es de algodón: sino vivo, juguetón, , suave si y peludo, blando, con la madre...
Una delicia.
Baños siempre nos va dando sorpresas.
A veces uno se las encuentra, en otras ocasions, hay que buscarlas.
DMC