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19 abril 2007

EL VELERO “NUESTRA SEÑORA DE LA ENCINA” Y LA FUNDACION DE MONTEVIDEO

Fragata "Nuestra Señora de la Encina"


Esta fragata, con 24 cañones y 121 toneladas, con 24 metros de largo, 6 de manga y un calado de 2.20 metros realizó su primer viaje al Río de la Plata, en agosto de 1726, llevando 30 familias canarias, llegó a Montevideo el 19 de noviembre de 1728, con un contingente militar.

El barco “Nuestra Señora de la Encina”, fletado por el vizcaíno Francisco de Alzáibar o Alzaybar, poderoso armador, que había firmado con el rey Felipe V un contrato de Asiento para la fundación y población de Montevideo.

Según estipulaba el documento, debería conducir a su costa a unas 50 familias canarias, así como a hombres de tropa. Fue socio en la empresa Cristóbal de Urquijo y con el fin de cumplir con tan comprometido e importante cometido hizo construir en Londres cinco navíos: San Francisco (60 cañones y 264 toneladas), San Ignacio (60 cañones y 264 toneladas San Bruno (50 cañones y 279 toneladas) San Martin (30 cañones y 250 toneladas) y Nuestra Señora de la Encina (24 cañones y 121 toneladas).

El Papa Juan Pablo II en una visita apostólica y en la homilía pronunciada en el Salto, curiosamente el día 9 de mayo de 1988 (día de la Virgen de la Encina) dijo literalmente: “La Iglesia estuvo también presente en Montevideo desde su nacimiento como ciudad, cuando fue fundada, bajo el patrocinio de los Santos Felipe y Santiago, por familias venidas de las Islas Canarias en el navío “Nuestra Señora de la Encina”, siendo acompañadas por algunos eclesiásticos”.

En la ciudad de Montevideo hay infinidad de referencias a Nuestra Señora de la Encina, en calles, grupos de viviendas, edificios públicos etc., en recuerdo sin duda, al barco que llevó desde Canarias a un puñado de familias que fundó la ciudad.
DMC

18 abril 2007

D. PEDRO MORALES MUÑOZ COMPUSO LA MARCHA” VIRGEN DE LA ENCINA” A NUESTRA PATRONA DE BAÑOS




Las sorpresas llegan cuando no las esperas, por eso lo son y esta ha sido una de ellas, que encuentro, sin que nadie, con anterioridad, me hubiera hablado de este tema, en la dirección de Internet http://www.multimusica.net/molina/genios.htm y es que el gran maestro de la dirección y de la música Don Pedro Morales Muñoz, nacido en Lopera (Jaén), es el autor de una marcha a la Virgen de la Encina, que escribió en 1974. Para conocimiento de los amantes de nuestra patrona la Virgen de la Encina y de los bañuscos y con la sugerencia de que dicha composición se incorpore al repertorio de la Banda de Baños y que todos podamos disfrutar de esa Marcha compuesta por tan magnifico compositor, es por lo que doy la noticia y expongo el largo currículo del autor.

Nació en Lopera (Jaén), el 24 de enero de 1923. Miembro del Cuerpo de Directores Militares, fue Director de la Banda del Regimiento Soria nº 9. A los ocho comenzó a estudiar música en su localidad natal, decidiéndose por el clarinete. Amplio sus conocimientos musicales en Córdoba, donde estudio Armonía bajo la dirección de D. Pedro Gómez Laserna. A los 20 años obtuvo plaza de sargento músico en Madrid, donde completó su formación musical. En 1954 logró el ingreso en el Cuerpo de Directores Militares, tras lo que fue nombrado director de la Música del Regimiento Granada 34 (Huelva). En 1962 paso a dirigir la Banda de la Academia de Infantería de Toledo a cuyo frente permaneció cinco años. En 1967 fue nombrado director de la Música del Regimiento de Soria nº 9 en la que sustituyo a su amigo y profesor, Pedro Gómez Laserna.

Fue premiado en concursos de marchas procesionales en Sevilla, San Fernando y Málaga. Compuso las siguientes marchas: "Esperanza Macarena" (1968, que empezó a compo­ner en un portal de la Campana el primer año que acompañó con la Banda de Soria 9 el paso de la Virgen de la Macarena), "Virgen de Montserrat" (1970, Hermandad de Montserrat), "Virgen de la Paz" (1970, Hermandad del Porvenir), "Virgen de los Negritos" (1972, Virgen de los Ángeles), "Cristo del Humilladero" (1973, de Lopera), "Virgen de la Encina" (1974, de Baños de la Encina), "Virgen de las Angustias" (1978, de Alcalá del Río), "Virgen del Refugio" (1981, Hermandad de San Bernardo), "Dulce Nombre de Jesús" (1982, Herman­dad de La Quinta Angustia), "Cristo de la Conversión" (1985, Hermandad de Montserrat).

"Virgen del Dulce Nombre" (1986, Hermandad de Jesús ante Anás). "Virgen de Consolación" (1987, de Carrión de los Céspedes), "Paz y Amparo" (1988, Hermandad de la Borriquita de Cádiz), "Pasa la Virgen de la Soledad" (1990, de Tocina), "La Soledad" (1991, Soledad de San Lorenzo, segundo premio del concurso de marchas de la Fundación Sevillana de Electricidad), "Virgen de la Cabeza" (1991, marcha finalista del referido certamen dedicada a la dolorosa de la Hermandad de las Siete Palabras), "La Roda te corona" (1992, para la coronación canónica de la Virgen de los Dolores de La Roda de Andalucía).

"Al cielo con Ella" (1994, para la dolorosa de los Gitanos, aunque sin dedicar oficialmente), "Amor y Socorro" (1994, Hermandad del Salvador), "Virgen de la Esperanza" (1995, encargada por la Hermandad de la Macarena para la conmemoración del IV Centenario de su fundación), "Oliva de Salteras" (1995, misma Virgen), "Nuestra Señora de las Lágrimas" (1995, Hermandad de Santa Catalina), "Aurora Madre de Dios" (1995, Virgen de la Aurora de Baeza), "Cristo de la Exaltación" (1996, Hermandad de Santa Catalina), "Santa María de la O" (1996, misma Virgen), "Cristo de la Fundación" (1996, Hermandad de los Negritos), "Inmaculado Corazón de María" (1997, misma Virgen sevillana), "Esperanza" (1997, misma Virgen de Málaga, tercer premio del I Concurso de mar­chas "Maestro Perfecto Artola"), "Juan Jesús" (1998, en recuerdo de su hijo fallecido en tierras extremeñas), "Esperanza Reina de Triana" (1998, Esperanza de Triana), "Madre de las Mercedes Coronada" (1999, Virgen de las Mercedes del Tiro de Línea, ganadora del concurso de marchas de San Fernando), "Pastora de Cantillana" (1999), "Señorita de Triana" (1999, Virgen del Patrocinio), "La Milagrosa" (1999, para la misma Virgen del Tiro de Línea".

Asimismo, ha instrumentado marchas de distintos artistas, entre ellas, siete que Pascual González incluyó en un disco aparecido en 1993, y "Volver a verte", canción que el cantautor José Manuel Soto dedicó a su madre y de la que se habla en el capítulo VI. También ha compuesto marchas para agrupación musical, la última "Sentencia de Cristo" (1996, Hermandad de la Macarena), numerosos temas folklóricos, muchos cantados por Perlita de Huelva ("Recuerdo al Carbonerillo", "Tradición de Huelva", "No tengo apellío" y "A Perlita"), pasodobles, como "Recordando a Tejera", "Tomás Campuzano" y "Regimiento de Soria 9", marchas militares y diversas piezas de música sinfónica.
DMC.

17 abril 2007

RAFAEL ORTEGA COBO, INSIGNE PINTOR DE BAÑOS DE LA ENCINA.
Baños 1932. Almuñecar 2006




Rafael Ortega Cobo nació en Baños de la Encina el 20 de febrero de 1932, hijo de D. Bernardo Ortega Muñoz y Doña Josefa Cobo Boixo, ambos de familias modestas. El padre barbero, con barbería en la Plazuela del Rosario, y con la ayuda del médico D. Pablo Fernández se hizo practicante. Apoyado por el también médico D. Francisco Contreras Dueñas, fue nombrado practicante del Pantano del Rumblar en construcción, en aquella época. Doña Josefa, la madre, ama de casa
Se trasladan a Jaén, donde Rafael inicia sus estudios artísticos en la Escuela de Arte. Marcha la familia a Madrid y de 1950 a 1956 estudia Bellas Artes en la Escuela de Madrid, recibiendo los premios de la Fundación “Molina Higueras” y el de “Carmen del Río” de la Real Academia.


En el periódico “Jaén” de 3 de mayo de 1958, Rafael Ortega Sagrista publica lo siguiente”:


“Éxito de la Exposición de Oleos de Rafael Ortega en Madrid. Rafael Ortega va deprisa, superando distancias. Ya no son dos o tres cuadros en una colectiva… no es necesario buscarle, nos lo encontramos, nos sale al paso con decisión, nada menos que en la Gran Vía de Madrid, en un hermoso salón dedicado todo a él a sus obras.
¡A donde va Rafael Ortega con este dominio del paisaje? Cada vez que nos enfrentamos de nuevo con él, hallamos una superación, sin que por eso olvidemos lo que ha quedado atrás. Su ligero y hábil impresionismo sobre un fondo bien construido es base de una pintura comprensible, atractiva, amable, que gusta a entendidos, a la gente de buen gusto. Y si no ahí está el éxito de la exposición. Las tarjetas de “adquirido”, dicen mucho a su favor.
Tres son los fondos que ha utilizado este pintor de veinticinco años para los paisajes que nos ofrece en esta exposición, la provincia de Jaén, la de Ávila y el Pardo o Madrid.
Como giennense nos atrae ante todo lo nuestro. ¡Que bien lo ha interpretado Ortega Cobo en “Luz de Jaén”! Es una vista de la ciudad bajo la gasa de las humaredas en un día de sol, con la Catedral como centro del cuadro y unos niños en primer termino, que juegan en la solana, figuras construidas con una sencillez que encanta.Luego su “primavera”, una canción de almendros floridos sobre la lejana serenidad de los cipreses del monte de San Cristóbal y los grises olivares. Siempre hemos dicho que Rafael Ortega sabe pintar la dificultad del olivo. Nació en Baños de la Encina, ese pueblo rodeado de tan bellos olivares, y en esta exposición lo confirma una vez mas en su “Puerto Viejo”, en sus Peñas de Castro, en tantos otros donde los armoniosos olivos de Jaén surgen ante nosotros, conjugando en él todo su verde cinéreo con el dorso de plata de las hojas. Es la forma y el color su manera de estar, lo cual él ha visto muy bien y lo ha sabido pintar.
El Castillo de la Iruela, enriscado, zahareño, tostado de sol, bajo un paisaje de nubes que se empujan lejanas, dominante sobre el caserío humilde y lugareño: el camino forestal con sus graciosas figurillas, el hilo del agua que se despeña en el barranco; la Sierra de Cazorla, en pleno sol de estío con sus peñascos abrasados y el verde jugoso de sus pinares; o la de Otiñar en el preludio del anochecer, cuando la luz va faltando, en un lugar agreste, lleno de silencio, de paz, en plena soledad. Y entre todos, quizás el preferido. Puerto Alto, como lo hemos contemplado tantas sosegadas tardes de inolvidable recuerdo, con sus masas grises, y violeta, bajo un sol que se aleja. No me explico por qué hay tanto poder evocador en los paisajes de Rafael Ortega. Es posible que sin darnos cuenta esa rara virtud es la que mas nos atrae y nos retiene largos ratos delante de sus cuadros. Un par de bodegones, finos, sombríos y dos buenos retratos completan la exposición para que se aprecie que el pintor no se halla encasillado en el genero del paisaje.
Felicitamos a Rafael Ortega Cobo, este chico que ha venido de Baños de la Encina a Madrid y que de la forma más sencilla, como si no se lo hubiera propuesto, ha triunfado de lleno con su pintura recia, personalizada, plena de verdad y de contenido. Para Jaén, este hombre es ya una satisfacción. R. O. SACRISTA”.

Según mis noticias se traslada a Paris y en 1959, expone, del 21 al 29 de mayo en Versalles, “Paisajes españoles” de Gredos, Cazorla, Ávila, Mijares y Jaén, con su Catedral en el Hotel de Madame de Pompadour de aquella ciudad.


Recientemente, de forma casual, encontré el Portal de Jaén, de artistas contemporáneos y en él la triste noticia:

“27 de noviembre de 2006"MUERE EL PINTOR RAFAEL ORTEGA " a los 74 años. Pintor nacido en Baños de la Encina y afincado en Almuñecar en los últimos años de su vida.

El artista jiennense murió en el mes de septiembre en Almuñecar según me comenta mi padre, su amigo y también pintor José Cortés Bailén y que durante la exposición que celebra el pintor Alfonso Parras y amigo común estos días en la capital le comentó del triste desenlace. En la prensa de Jaén no he encontrado eco de esta noticia, no sé si se dio en su momento pero la verdad es que se debería tratar esta noticia y difundir la figura de este artista más conocido fuera de su tierra que en ella y que fue un gran artista que tocó a lo largo de su trayectoria muchos estilos y desarrolló un trabajo muy serio de investigación dentro de la abstracción con aplicación de técnicas mixtas muy texturadas. En 1959 se traslada a Paris donde pasa parte importante de su vida y desde hace algunos años vuelve a España ubicándose en la localidad de Almuñecar. Desde este portal lo recordamos y en cuanto dispongamos de más información nos gustaría dar más cabida a la obra de Rafael Ortega en este Portal de arte.
La foto de 1976 realizada durante una exposición realizada en la desaparecida Galería Aljaba de Paseo de la Estación, estamos de derecha a izquierda, José Cortés Bailén, yo mismo con 12 años, Rafael Ortega, y Alfonso Parras Vilches”

Descanse en paz nuestro paisano Rafael Ortega Cobo. Seguiremos investigando para conocer su evolución en este mundo de la pintura y así poder difundir su obra para conocimiento de todos los bañuscos, que debemos estar orgullosos con nuestras cosas y nuestra gente. DMC.

[Datos y foto en http:/www.gezarrias.com/jaen/artejaen.htm]

16 abril 2007

MAGNIFICO LIBRO DONADO A LA COFRADIA DE CRISTO

He tenido noticias, y son ciertas, de la donación de un magnifico libro, para que la Cofradía de Cristo, pueda ir escribiendo los sucesos importantes, lo que servirá además para recopilar todos los acontecimientos que puedan formar la Historia de la Cofradía.

La generosidad de la donante, tiene un valor añadido, y es que Mary Gómez Ortega la donante, personalmente ha confeccionado el libro, encuadernado en cuero repujado, mateado y con pan de oro y para una mejor conservación ha realizado un estuche en tela y con el escudo de la Cofradía.

Según me cuentan, a Mary le correspondía ser la Hermana Mayor en este año de 2007 y al no poder estar en Baños, por un acontecimiento familiar, tuvo la feliz idea de confeccionar el libro y donarlo a la Cofradía de Cristo.

Como bañusco me alegra poder dar esta noticia y también agradecerle este gesto, que sin duda, habrá sido muy bien recibido por el Presidente y todos los hermanos de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

En las fotografías se puede ver como ha quedado el trabajo de Mary, por lo que merece nuestra enhorabuena y nuestro reconocimiento. DMC

14 abril 2007

EL CAMARIN DEL SANTUARIO DE JESUS DEL LLANO DE BAÑOS DE LA ENCINA.


El Camarín, señala Fernández Navarro, podría considerarse como una prolongación tridimensional del retablo presidido por el titular de la ermita, el Cristo del Llano, cuyo acceso se realiza por el lateral derecho, desde la sacristía a través del antecamarín que describe un recorrido ascendente que permite al devoto entrar en un ambiente reservado a la divinidad, con un proyecto decorativo e iconográfico en el que nos encontramos en un espacio sobrenatural cargado de una belleza desbordada en la que los espejos, gran protagonista del espacio, nos devuelven la mirada sobre nosotros mismos situados ante la imagen del fracaso y el éxito de Cristo crucificado, punto de inflexión de toda la historia de la humanidad.





Cuando algún visitante llega por primera vez y sube por la escalera que arranca de la sacristía, al acceder al rellano y mirar hacia arriba, cree hallarse en el Camarín, pero sólo es su entrada, de la que dice Galera Adreu que ya es suntuosa, cubierta con media naranja sobre pechinas de intradós gallonado y anillo mixtilíneo, bellísima en su conjunto. Es como un preludio del interior a menor escala pero también sorprendente.

Dos excelentes puertas de ebanistería neomudéjar del siglo XVIII contribuye al ornato del conjunto. La de la sacristía que se abre a la escalera es de dos hojas con ornamentación poligonal trabajada por una sola cara; la de acceso directo al Camarín, de una hoja, está labrada por ambas caras con ornamentación diferente y se adorna con pequeños espejos. No son únicas en Baños porque hay dos en el Ayuntamiento -procedentes de la Casa de Priores.






Una gran hornacina con arco de medio punto abocinado comunica el camarín con el templo y lo hace visible.

En los cuatro ángulos del recinto hay otros tantos templetes sostenidos por estípites rematados por cúpulas. En las hornacinas que forman hay tallas en yeso con imágenes de evangelistas y la Virgen Dolorosa. Una gran cornisa a modo de entablamento, con profusas involuciones, se levanta sobre nuevos estípites formando más hornacinas con sus respectivas imágenes, dos superpuestas en cada lado, excepto en el lado que da al templo donde sólo hay una.









A ambos lados de estas hornacinas superiores hay sendos óculos abocinados con voluminosos adornos vegetales y sorpresivos mascarones, cuyos largos bigotes se mezclan con la decoración.
El espacio se llena profusamente de hornacinas, doseles, placas, brotes de hojas carnosas, pájaros exóticos, angelotes, volutas.... todo bien conjuntado y diferenciado por franjas de espejos.
La parte inferior queda ocupada iconográficamente por los cuatro evangelistas con sus símbolos en las esquinas, más una Virgen Dolorosa (frente a la puerta de acceso) y una Inmaculada (de espaldas al Cristo, frente al templo)- algo más elevadas, pequeñas esculturas de santos de diversas órdenes religiosas, ángeles músicos, niños y otras figuras alegóricas. En las hornacinas superiores aparecen San Juan y San Pedro (arriba y abajo, respectivamente) de espaldas al Crucificado; Santiago y San Bartolomé (en el mismo orden) sobre la puerta y San Andrés y San Simón frente a ella; San Pablo está colocado sobre el arco que comunica con el retablo.





Todo este espacio queda cubierto por una cúpula de anillo poli lobulado, montada sobre trompas que llevan cuatro espejos rectangulares en los ángulos de sustentación. El intradós de la cúpula está gallonado por estípites, figurando en su base nuevas imágenes. De espaldas al Cristo aparece la Santísima Trinidad, con Dios Padre en el centro bajo dosel frente a ellos, Santa Teresa Doctora de la Iglesia, también bajo dosel, franqueada por San Antonio de Padua a su derecha y San Francisco a la izquierda. Sobre la puerta están las representaciones de San José y otro santo que no identificamos por sus atributos, y en frente una Purísima Concepción y otra santa a la que tampoco se ha identificado. Volutas, molduras, adornos, escenas de angelotes o puttí que se repiten simétricamente en los elementos opuestos de la cúpula crean un espacio denso y policromo que hace difícil su descripción.




Termina estrechándose en una linterna con ocho vanos, donde los motivos decorativos se vuelven a repetir en los lados opuestos.





Hay que verlo, hay que estar allí para poder quedarse atónito y elevado a ese “cielo”, sin olvidar la mirada dolorida del Cristo, que si no es de gran merito artístico, si nos trasporta a una serie de sentimientos y recogimiento, a los hijos de Baños y a todos los que lo visitan.


Está en obras todo el conjunto del Santuario y el Camarín. Deseamos que la restauración sea la definitiva y que muy pronto, pueda abrir de nuevo sus puertas el Santuario de Jesús del Llano, para dar culto permanente al Cristo Crucificado y a Jesús Sacramentado, que era el deseo del fundador D. Pedro García Delgado, para que de nuevo sea tambien el templo de Nuestra Señora de los Dolores, para que se pueda visitar, el Santuario y su Camarín, quizás una de las obras artísticas e históricas mas importantes de la provincia.


[“Baños de la Encina, un viaje por su historia milenaria”, Juan Muñoz-Cobo. Jaén 1988. “Proyecto de Restauración de la Ermita del Cristo del Llano de Baños”, por D. Esteban Fernández Navarro. Granada.2006].

[Me quedé a la entrada y sin ningún motivo, no podía seguir escribiendo. Llegó la Semana Santa y me dediqué a reordenar y organizar las fotos que luego se publicaron en varias galerías, y a evocar mis recuerdos. Quiero agraceder a todos los que me han hecho llegar sus sentimientos. Mi única intención ha sido compartirlas y que todos puedan conocer nuestra Semana Santa. Gracias]