Nos vamos acercando ya al Camarín, ya estamos de frente al retablo: no sabemos como podría ser antes de la restauración: quedaban solo los cuadros de arriba, los otros fueron destruidos de una manera absurda, como pasa cuando la incultura se apodera de las pasiones, y de la razón y se hacen cosas, que nos parecen incomprensibles, y que lamentamos., en el fondo.
Sólo se conservó, después de estas destrucciones, el medio punto superior, consistente en un gran cuadro central, de la Santísima Trinidad y los dos laterales de San Francisco y Santa Teresa recibiendo ambos la imposición de las llagas el primero y el dardo de fuego divino la segunda. También se conservó un moldurón que enmarca el medio punto, barroco, con decoración de gran relieve y las pilastras que separan los cuadros.
De los tres lienzos originales. El central con La Santísima Trinidad, Padre, con cetro, Hijo con la Cruz y Espíritu Santo en forma de paloma. Posan sus pies sobre la bola del mundo sostenida por ángeles; en una cartela, vemos en rojo una cruz y la corona de espinas y el anagrama de JHS, todo entrelazado. Como ya hemos relatado en la segunda Trinidad, que encontramos en el Santuario, esta majestuosa, presidiendo el retablo Mayor.
A la derecha el lienzo la transverberación (experiencia mística de ser traspasado en el corazón causando una gran herida) de Santa Teresa, que con hábito y postrada de rodillas y los brazos abiertos, un ángel por la derecha le pone una flecha, a la altura del corazón. Como uno de los atributos de su iconografía, no aparece ni la pluma ni el libro, la paloma del Espíritu Santo, como fuente de inspiración. Nos dice ella en. El capítulo 39 del Libro de la Vida, que “muchas cosas de las que aquí escribo no son de mi cabeza, sino que me las decía este mi Maestro celestial”.
De su gran producción de poesía mística, no quiero dejar una muestra bellisima, un arrebato de amor “Yo soy para mi amado”.
Mi Amado para mí
Ya toda me entregué y di
Y de tal suerte he trocado
Que mi Amado para mi
Y yo soy para mi Amado
.Cuando el dulce Cazador
Me tiró y dejó herida
En los brazos del amor
Mi alma quedó rendida,
Y cobrando nueva vida
De tal manera he trocado
Que mi Amado para mí
Y yo soy para mi Amado
.Hirióme con una flecha
Enherbolada de amor
Y mi alma quedó hecha
Una con su Criador;
Ya yo no quiero otro amor,
Pues a mi Dios me he entregado,
Y mi Amado para mí
Y yo soy para mi Amado. [Teresa de Jesús]
A la izquierda la estigmatización de San Francisco de Asís. Se representa al Santo en oración, arrodillado y con las manos extendidas recibiendo los estigmas con rayos que parten del Cristo-serafín. En la escena aparece, como en Baños, el hermano León y la calavera y el libro, como atributos propios. El cuadro se ha oscurecido, quizás por deterioro de los barnices.
En la foto se puede ver cómo estaba el Altar Mayor y el Retablo, antes de la restauración en los años sesenta. El retablo mayor se reconstruyó en su mitad inferior con lienzos de D. Francisco Cerezo Moreno los que representan en la calle derecha al Rey San Fernando, con Baños al fondo, y San Diego de Alcalá distribuyendo comida a un pobre y en la izquierda, con obra de D. Bonifacio Gutierrez Fuentes, representan a San Pedro Apóstol y a de San José de Calasanz (copia de Goya), en la última comunión
Sin duda estas escenas no corresponderían con la iconografía original del retablo, que fue destruido en 1936 al inicio de de la guerra civil, pero desde luego se trata de vidas ejemplares que han recorrido el camino de conversión y se podrían calificar como dignos de ejemplo. Sin embargo si están a tono con la idea del Fundador del Santuario.
Fernando Rey III el Santo, además de la tradición local, trasmitida hasta nuestros días, de que pudiera haber nacido en nuestro pueblo, si es cierto que estuvo en Baños y lo conquistó para la incorporación a Castilla y que además le otorgó patrimonio propio y término y ¡Qué término! Más de
San Diego, de honda tradición en la familia del Fundador, dedicado a atender a los pobres, como aparece en las Escrituras fundacionales.
San José de Calasanz, como ideario de la enseñanza y la formación. Aparecen unas mandas para costear al maestro que no solo instruya a los niños, sino que los acompañe a la Misa de domingos y fiestas, para que, estén atentos y recogidos.
San Pedro, primer Papa de la Iglesia y además, el nombre del fundador era D. Pedro García Delgado.DMC