DÍA DE TODOS LOS SANTOS Y DIFUNTOS.

Baños ha tenido siempre sus peculiaridades propias y las ha ido adaptando a estos tiempos.

De pequeño, recuerdo ir de casa en casa, de monaguillos, con una campanilla y una canasta, pidiendo de casa en casa "Para los tocadores de la parroquia".

Nos daban harina para las gachas, granadas y melones o alguna perra gorda.

  Pasábamos toda la noche en la torre tocando a muerto. Por la mañana, recuerdo lluviosas y frías, nos poníamos de liria en lo alto del pilar del  camino de la Virgen. Hacíamos migas y trascachados como podíamos se iba   la mañana.

El dia de Difuntos se decían tres Misas seguidas y con  D. Manuel Alvarez Tendero, después íbamos al cementerio a los responsos. Uno general para todos los difuntos y luego los encargos.

 Allí estaban las mujeres, los hombres en la sierra, donde se comía de lo que se cazaba o trampeaba y se bebía vino manchego, llamado "sindicalon" . se decía que los hombres no querian oír todo el día las campanas tocando a muerto y por so se iban. Pienso que salian del pueblo, de juerga y asi se quitaban de en medio.

Hoy de Santos va todo el mundo incluidas las mujeres y los "atos" son generosos y abundantes, tan es asi que el domingo siguiente se vuelve al campo para  terminar con los restos.

Interior de casa en Baños. 1950. ¡Que diferencia gracias a Dios!

Deseo que todo vaya bien, que se moderen en el beber, que tengan cuidado con la conducción y que, en algún momento   recodemos a nuestros seres queridos que ya nos dejaron.

Descansen en la paz del Señor Resucitado.
DMC

MADRE E HIJO RECLINADOS. 1975-1976. HENRY MOORE EN TENERIFE

Fundacion H. Moore. Adquirido en 1986

En esta obra Moore fusiona dos de tus temas favoritos: la madre y el hijo y la figura reclinada.

Esta combinación es relativamente poco frecuente en su obra, apareciendo sólo en tres bronces a gran escala, y, en ala mayoría de sus casos, la madre siga sentada.

La yuxtaposición de las formas sólidamente asentadas y reconfortantes de la madre, sugiriendo las montañas y los valles, con las del niño abstracto, en posición regida y de formas angulares, ofrece un ejemplo sorprendente de la combinación de lo duro y lo tierno, habitual en ala obra de Moore.

DMC