BAÑOS Y LA CASA DE PRIORES DONDE NACIO MI ABUELO LUIS
Desde la carretera se ve a Baños aun muy lejos y no se distingue muy bien. Ya en Mojomprieto o en las Cañadas de Herrera vamos distinguiendo las distintas casas, la Iglesia y el Castillo, como león recostado, vigilante. Por la Avenida de Linares el viajero se va dando cuenta ya del pueblo al que llega, casas de fachadas de piedra, rejeria y escudos y otros adornos en los dinteles y puertas. En la Plaza del Rosario o Plazuela, nos topamos con el torreón de Poblaciones (he leído que pudo ser parte de la muralla) y para mi un rincón siempre mágico, como es el pilar adosado a la Iglesia ( recuerdo cuando se llevaba a las bestias a beber agua) y a continuación el callejón, parece sacado de una novela del diecisiete y toda la grandeza de la fabrica de la Parroquia de San Mateo y la Puerta del Sol de la Iglesia. Ya me referí a la Lonja Vieja, pero desde ahí la vista es impresionante, única, es todo Baños en una mirada. La torre, con su arranque redondo y ya en el segundo tramo octogonal. La lonja y los airosos pinetes, la casa de priores, el Ayuntamiento, y el Castillo al fondo. Precioso el conjunto armonioso, de volúmenes, de colores, de sugerencias.
Hoy quiero hablar de la Casa de Priores, en la calle de la Iglesia nº 2 debajo del Ayuntamiento, la casa es de piedra, de muy buena hechura, aunque sencilla de fachada. Perteneció a la Iglesia y a raíz de las desamortizaciones, tuvo que ser malvendida, pasó a la familia Medinilla, a la de don Santiago Luna y Bonis a la de Sangarren para llegar a los actuales propietarios.
Recuerdo el Casino de Segundo (en alguna foto se ve aun el letrero) y se sacaban las mesas a la puerta. La circulación era mínima y no había problemas con los coches. Los veladores de mármol y hierro y también otras mesas, cuadradas. Los señores se sentaban al fresco de la calle. El café no era expreso aún y se servia en una especie de cafetera de recuelo individual y los azucarillos de cuadraditos. Las gaseosas eran de bola en el cuello y a los niños dan invitaban a una zarzaparrilla, jarabe con agua fresca y la caña, no era aún de plástico, sino de caña de verdad, seguramente de la cebada, eso si con su estuche de papel.
En ella nació mi abuelo paterno Luís, según partida de nacimiento, que como curiosidad copio del original:
“En la Villa de Baños a las nueve de la mañana del día diez y seis de enero de mil ochocientos setenta y nueve, ante el Sr. D. Eduardo Escalante, Juez Municipal de lamisca y D. Roque Roselló, Secretario, compareció D. Diego Muñoz-Cobo y Arredondo, natural de Torreperogil, municipio del mismo nombre, provincia de Jaén, mayor de edad, casado, propietario y domiciliado en esta Villa, municipio de ella, provincia de Jaén, en la calle de la Iglesia numero dos, con el objeto de que se inscriba en el Registro Civil un niño y al efecto como padre declara que dicho niño nació en el domicilio del compareciente a las cuatro de la mañana del día de ayer, que es hijo legitimo del compareciente y Dª Juana Jiménez del Mármol, natural de esta Villa, mayor de edad ocupada en sus labores y domiciliada con su marido .Que es nieto por línea paterna de D. Diego Muñoz-Cobo y Úbeda, natural de Arjona…mayor de edad, viudo presbítero y de Doña Concepción Arredondo, natural que fue de Torreperogil, fallecida y por línea materna de D. Joaquín Maria Jiménez Pérez de Vargas, natural de Arjonilla, viudo, domiciliado en la calle Mestanza numero diez y de Dª Catalina Josefa del Mármol, que fue natural de esta Villa, fallecida. Y que al expresado niño se le habían puesto los nombres de Luís Eugenio. Examinado el niño y hallándolo vivo y con forma humana, el Sr. Juez acordó la inscripción como se verifica por la presente acta. Todo lo cual presenciaron como testigos D. Miguel Valera y D. José Vasco, naturales de esta Villa…”
Es curiosa la historia de que a mi abuelo Luís Eugenio, lo bautizó su abuelo y mi tatarabuelo D. Diego Muñoz-Cobo y Úbeda, casado con Dª Concepción Arredondo y al morir ella, el tatarabuelo pasados unos meses, se fue a ver al Sr. Obispo y le comunicó su deseo de ser sacerdote. El Sr. Obispo, le dio un poco de largas, pensando, que podría ser un “pronto” al haber quedado viudo recientemente. Era abogado y le dijo llévate estos libros y al cabo de un año vienes a verme. Así lo hizo, manifestando su deseo inicial de ser sacerdote. Pasado un tiempo y efectuados los estudios correspondientes fue ordenado sacerdote. Así el día 21 de enero de 1879 en la parroquia de San Mateo (de licencia parrochi) con el permiso del Sr. Párroco D. Manuel Benítez Martínez, bautizó a mi abuelo, su nieto y le puso los nombres de Luís Eugenio de San Pablo, de la Purísima Concepción, de la Misericordia, Bonoso y Maximiano de la Santísima Trinidad, de acuerdo con la partida de bautismo que se encuentra en el Libro 28 de Bautismos, folio 55, vtº, nº 111.
Ya he visto una casulla de color morado, muy rozada en la delantera, que hay en casa de mi madre y según me contaron, dejó casullas para todos sus hijos. DMC.
(La foto es detalle de un acuadro de mi tatarabuelo Diego Muñoz-Cobo y Úbeda de 1875-1880)