LA LLUVIA, LAS CALLES. EL SILENCIO, LA SOLEDAD, EL ORGULLO
Lo digo y quizás peco de reiterativo y pesado, pero Baños de la Encina, es maravilloso, bonito, que enamora, atrae y deja huella, de día y de noche, con sol, con nubes y con agua.
La noche con lluvia ligera, le da un encanto especial; el reflejo en las chinas, las paredes, la piedra noble, que rezuma.
El agua es vida, riqueza y belleza, cuando se entremezcla, con unas piedras centenarias.
Un silencio, en la calle solo se oyen los pasos del visitante, que se refleja con la luz de los faroles, y el recogimiento, la soledad, la intimidad y la grandeza de las calles solitarias, entre esos monumentos que son orgullo de todos.
DMC