Otro de los grandes encantos de Baños, es su entorno, los alrededores, la sierra, lo mas próximo como es la Dehesa del Santo Cristo y aunque este año no ha sido lluvioso, el monte está cubierto de una ligera alfombra de hierba. Estuve paseando, recorriendo sus caminos y veredas, en medio de ese silencio, que hace que nos oigamos a nosotros mismos en la soledad del alma.
El recorrido es magnifico, con un paisaje distinto, porque las “colas” casi no se ven por estar el pantano tan bajo, pero (siempre hay un pero) la suciedad es notoria: papeles, bolsas, botellas, latas, sillas rotas, sacos de plástico y un sin fin de otras líndeces, a la vista del camino y casi a la salida del pueblo.
Es una pena, que tengamos nuestros campos sucios, y creo que con un poquito de esfuerzo, por quien corresponda, se podría paliar. Y por un mucho de conciencia cívica. En eso aún nos falta mucho a los españoles y bastante a los bañuscos.
Sigo por las Piedras Bermejas, para llegar a las Migaldías. Se había puesto un cartel explicativo, precioso, enmarcado en madera, a tono con el entorno y contando al caminante, el enclave, la situación, el lugar. Hoy el cartel no existe. Una imagen vale mas que mil palabras y esto ya no es una pena, es una vergüenza y en desdoro para los visitantes y para todos los habitantes de Baños.
¿De que nos sirven estos magníficos folletos con los senderos balizados y las explicaciones, y un paisaje de ensueño si al empezar, nos invade la basura y al final, la barbarie y el gamberrismo? Nuestro turismo no podrá mejorar.
Hace unos días, los niños participaron en una mañana de repoblación forestal. Hay que promover la cultura del amor por el campo, el respeto, y su cuidado y desde luego su limpieza, pero todos debemos y tenemos que dar ejemplo.
DMC.
Sigo por las Piedras Bermejas, para llegar a las Migaldías. Se había puesto un cartel explicativo, precioso, enmarcado en madera, a tono con el entorno y contando al caminante, el enclave, la situación, el lugar. Hoy el cartel no existe. Una imagen vale mas que mil palabras y esto ya no es una pena, es una vergüenza y en desdoro para los visitantes y para todos los habitantes de Baños.
¿De que nos sirven estos magníficos folletos con los senderos balizados y las explicaciones, y un paisaje de ensueño si al empezar, nos invade la basura y al final, la barbarie y el gamberrismo? Nuestro turismo no podrá mejorar.
Hace unos días, los niños participaron en una mañana de repoblación forestal. Hay que promover la cultura del amor por el campo, el respeto, y su cuidado y desde luego su limpieza, pero todos debemos y tenemos que dar ejemplo.
DMC.