JUEVES SANTO. LLUEVE
Se terminan las Oficios del día, con el traslado del Santísimo al Monumento. Incertidumbre; nubes que pasan ligeras, llovizna; todo preparado; los nazarenos van llegando, la Banda de Cristo, la Banda de Música.
Todos preguntan a los que entran y llegan ¿Llueve?. Unas gotas, un chaparrón, ¡ya veremos!. Internet señala agua; la tele dice que ya se han suspendidos tantas procesiones.
Inquietud y un poco desconcierto. Jaleillo en la Iglesia, normal, tanta gente, casi no se puede uno rebullir.
Los candelabros de la Virgen, se van encendiendo poco a poco, así como los de Jesús atado a la Columna, y las tulipas de San Juan. Todo el mundo opina y da su versión
Hablamos con los capataces, con los responsables; se reúnen las tres Cofradías y deciden no salir, pero, se van a asomar a la plaza, sin salir del templo.
Llaman a los costaleros del Cristo, a sus cuadrillas, se preparan, se fajan, se ponen las rodilleras y se meten en las trabajaderas. es emocionante la primera levantá, y se oye el rastrear de las zapatillas de los costaleros y la voz de mando del Capataz. Se suceden los cantos a pie de paso .
La Banda al acercarse toca el Himno Nacional y las palmas y la emoción se extiende por todos. Y el Cristo con mimo, con exquisitez vuelve a su sitio.
La Virgen ya está preparada, bellisima, con un adorno floral precioso. Los costaleros en su puesto, el Capataz atento,la herma Mayor, y el Presidente con sus cetros, se vuelven para mirarla; se nota su emoción, su cariño a la Señora, su amor, su devoción.
San Juan se va acercando a la puerta, se le hace hueco; cada ves hay mas lleno, mas bulla, no se cabe, con el máximo cuidado va pasito a pasito, suena la música, los aplausos al Himno Nacional, sorprende el reflejos de San Juan.
La Banda toca una marcha y la Virgen se mueve, poro a poco, se va acercando al pasillo y a la puerta. La Virgen de inclina para saludar a Baños, que la aplaude, junto con la Marcha Real, y canta Josefa "Que guapa vas María", y Faustino "De claveles y nardos blancos", Federico "Madre mía de los Dolores", y Dolores "Te entrega a la Madre mía", que termina llorando, que nos emociona a todos.
Ya lo he dicho, esta es una Semana Santa distinta, de Iglesia, de estrecheces, de oraciones con la mirada, de suspiros y de lagrimas calladas.
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DMC