Recuerdo la carretera, pasaban tan pocos coches, que era el paseo de los domingos. Los álamos daban sombra y se llenaban de chicharras en verano y desde la era, (en la zona de la Cooperativa) se oían el ris ras cansino.
Venían, cansados andando o en bicicleta, los mineros, las bestias cargadas y las yuntas con el arado y los hombres a la grupa.
La carretera la abrió mi bisabuelo D. Diego Muñoz-Cobo Arredondo, en su época de alcalde de Baños, en su actual trazado, antes estaba el camino de Linares, que aun quedan algunos tramos.
Con el trafico, los arados y tanto trafico, se fueron perdiendo los álamos, ahora hay algunos retoños, es un recuerdo y una añoranza.
DMC