Baños ha sido un pueblo eminentemente agrícola, y en épocas pasadas era necesario ayudarse de animales de carga, como mulas, caballos y burros.
Baños ha tenido y conserva Pilares, y pozos públicos, donde se recogía agua para la casa o se llevaban los animales para abrevar.
Dentro del pueblo, pared con pared con los muros de la Iglesia parroquial de San Mateo, está el Pilar, de piedra labrada, gastada en algunos bordes por el uso.
Recuerdo de chico, en casa había una pareja de mulas (Andaluza y Castellana) que había comprado mi tía Concha, con el asesoramiento de Miguelico “El Mono”, para las faenas de la araina, aceituna y la era, desde llevar la mies, trillar o subir el gran a la cámara y la paja al pajar en las barcinas.
La yunta estaba en la cuadra, y en las noches de verano asfixiante, José Garrido, “el mulero”, bajaba de su casa, a mitad de la calle Mestanza, sobre la media noche, y las sacaba a darle agua al pilar y luego le echaba un pienso y paja.
El otro pilar que sigue en pie aunque sin agua, es el de la Virgen; muy hermoso y de dos senos, las bestias paraban siempre al pasar.
El otro pilar, que pasábamos junto a él al ir a bañarnos a “la colilla de las Colmenillas”, y que pese a ser de dia nos daba cierto miedo es el del Pilarejo, siempre imaginabas que pudiera aparecer “La Encantá” detrás de aquellas adelfas, llenas de chicharras cantadoras. He oído que lo van a restaurar, o a reconstruir, lo que siempre es una buena noticia.
Los pozos, el que pasábamos todos los días al ir a bañarnos a las cosas de los Turumbetes es el de Luzonas, en la ladera del Paseo de la Llanada.
El Pozo de los Charcones, con su puente romano y restos de la calzada: desde allí hay unas vistas preciosas de la Sierra, del Castillo Milenario, San Mateo y el pueblo. Zona de los eucaliptos centenarios, descanso de ganado, de las huertas; aun se pueden ver algunas de las norias de antaño.
Subiendo por la empedrada Calzada, cruzamos las Eras de Casa, allí está la veta de tierra amarilla, para limpiar los cubiertos, y llegamos al Pozo de la Vega, recientemente restaurado el entorno, de grandes sillares en el brocal y en los abrevaderos, se han colocado unos bancos y se plantaron árboles.
Cerca de la carretera, en la curva de la Cooperativa entre árboles, mesas y bancos para poder comer, el Pozo Nuevo; un poco mas arriba el huertecillo.
Desaparecido, y en su lugar hicieron un aparcamiento para tres coches, el de la carretera delante de los Jardines de los Barones de Sangarren. De allí salía “La Pepa”, para Linares, en la esquina la casa de Mariano.
Ya en la dehesa, rodeado de pinos y eucaliptos, la Alcubilla, en una zona sombrada, cercana y llena de encanto.
A los pozos había que ir con cubo y soga, para ,a pulso, sacar el agua, para las bestias o llenar los cantaros.
Hoy son zonas para el recuerdo y para pasear, para contar a los jóvenes, que Baños tenia esos pozos y la utilidad que se le daban.
Conservémoslos y su entorno, visitemos estos lugares y disfrutemos de ellos- En todos encontraremos un paisaje y unas vistas, que no se olvidan.
DMC