DIA DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO Y BAÑOS

Recuerdo de pequeño rezar el Rosario en la casa de mis padres. Para los niños era un poco monótono,  y enredábamos, él se enfadaba y de broma casi nos amenazaba con las llamas del infierno.

Además lo asociaba a esos días de viento y lluvia, que se iba la poca luz que había en el pueblo, en las calles y unas “bugías” pobrísimas en las casas. Nos tenían dicho que si se iba la luz enseguida volviéramos a casa; no estábamos muy lejos, en la lonja jugando a  “los santos”, o en la plaza a la pita, a las bolas o al “lapo”. Desde lejos veíamos a mi padre asomado a la puerta y detrás un resplandor leve de alguna vela, o los velones de aceite.

Se encendían unos cabos de vela, de lo que quedaba del Monumento al Santísimo, el Jueves Santo, que el párroco los repartía  a los feligreses y  se rezaba el  Rosario  y a  continuación era el Trisagio a la Santísima Trinidad,  para ahuyentar a las tormentas, que a mí me daba pavor  con aquel “Santo, Santo, Santo eres en verdad Señor Dios de los Ejércitos, Rey del Universo, llenos están los cielos y la tierra de la majestad de Tu Gloria” y respondíamos: “Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo”, de rodillas y muertos de miedo con las velas moviéndose con el viento.

Pero Baños tuvo Capilla del Rosario, la última de la izquierda, junto al pulpito. Hasta 1936 estuvo dedicada a la Inmaculada Concepción pero antes, hasta las reformas del siglo XVIII, a la Virgen del Rosario. Se accede a ella por arco de medio punto sin clave, apoyado en medias columnas jónicas, y parece, por su  bóveda de crucería, la más antigua de las capillas de las capillas laterales  por su ornamentación gótica.

Hay noticias bastante exactas de la disposición del templo parroq uial de San Mateoen el siglo XVII antes de la ampliación, por una escritura de fundación de capellanía en la parroquial,  instituida por el canónigo doctor don Pedro García Delgado en 1686. Al describir los bienes afectos a dicha fundación se habla de unas casas "en la cal (calle) Donosa  (ahora  mal llamada de Isidoro Bodson – señala mi padre) que lindan con otras de doña Isabel de Molina de la Cerda, sobrina del fundador, "y con la capilla del Rosario de la Parroquial", debiendo notarse que dicha capilla no era la actual de la Virgen de la Encina donde se veneró a la Virgen del Rosario hasta 1936, sino la antigua del Pilar, por la sencilla razón de que en 1686 no se había levantado el crucero y dicha capilla no existía, pues la que linda con casas de la calle Donosa es la del Pilar, antigua del Rosario.

Baños tiene también en su callejero, la Plazuela del Rosario y sin duda por estos antecdentes, la devoción al Santísimo Rosario tuvo que estar muy arraigada, desde tiempos remotos.

En la Plazuela del Rosario, en el Torreón, hoy en ruinas y a punto estuvo de caerse, nació Don Bernardo Antonio Poblaciones-Dávalos y Galindo, abad-Obispo electo de Buenos Aires.

DMC