Amaneció con sol, pero se fue poniendo el cielo de color ceniciento. Mi madre dice que de “panza de burra”. Hacia frío, tanto que a ella le dije que no se moviera de casa para la Misa; es cruzar la plaza, la misa y el regreso; ella es consciente y no puso resistencia; La Misa la vio por televisión y don Manuel le llevo la Comunión.
Preparamos algo de comer, ella antes y luego en la cocina con mi hermano, aperitivo y unas pechugas. Me dijo voy al corral a por un limón, hablamos del color del cielo de nieve, bajó con el limón y empezó a nevar.
No recuerdo la ultima vez que vi la nieve en Baños; recuerdo cuando mi padre tuvo el accidente de coche un 3 de febrero de 1954, se fracturo el fémur, unas costillas, que le perforaron el pulmón; era a la salida de Jaén, por la estación de Villargordo; vino un Land Robert a recoger a mi madre; la terraza de casa estaba nevada y se me quedaron en la retina y en la mente y el corazón, las huellas de sus zapatos cuando salio para irse en aquel coch. Quizás esa, es la última nevada que recuerdo.
Hoy arreciaba la nevada y empezó a cuajar enseguida; los copos como papelillos de confeti blancos. Salí a la calle, la plaza, la Iglesia, el Ayuntamiento, el castillo; calle de Santa María y dando la vuelta al castillo, las colas, el Gólgota, el ruedo.
Subí al Hotel, el Santuario, calles de arriba y el Molino de Viento.
Volví mas tarde al Castillo, la nevada era grandiosa, todo blanco, se veía a mas gente precioso. Muchachos tirándose bolas de nieve; por donde miraras era de una belleza de Cuento, de Cuento de Navidad.
Gracias Señor por esta preciosidad, por esta maravilla que nos mandas y nos regalas. Baños nevado, aun más bonito, más sorprendente, más misterioso.
DMC
Más fotos en la galería: http://picasaweb.google.es/banosdiego
