Palacio del Marqués de Dos Aguas.Valencia
Tuve la suerte en Valencia de tener el Hotel en la calle Marqués de Dos Aguas, frente al Palacio, hoy Museo Nacional de Cerámica. Era una delicia desayunar en la cafetería del hotel y ver la fachada principal, que recordaba, en fotos en blanco y negro y de mala calidad, cuando estudiaba la carrera. Ahora lo tenía al alcance de la mano.
Es un magnífico edificio, mansión señorial que fue de los Marqueses de dos Aguas, actualmente propiedad del Estado Español, donde se halla instalado desde 1949 el espléndido y valioso Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias "González Martí".
Este monumental edificio, fue construido en el siglo XV por una de las familias de más rancio abolengo de Valencia. Dicen los historiadores, que la casa de los Marqueses de Dos Aguas fué considerada en Valencia durante siglos, como dechado de nobleza y opulencia y que, su fortuna provenía de los años mil quinientos, en cuyo tiempo una familia de mercaderes, los Rabassa, se enriquecieron, primero con los tratos mercantiles y luego con los arriendos de los derechos de la Generalidad, o sea los contratos de contribuciones indirectas.
Un noble caballero, don Francisco Perellós, descendiente de los condes de Tolosa, casó a principios del siglo XV con la hija única del acaudalado mosén Ginés de Rabassa, y los descendientes de este matrimonio tomaron el apellido Rabassa de Perellós. Esta familia adquirió por compra la baronía de Dos Aguas en el año 1496, elevada a marquesado por el rey Carlos II, en 1699.
Los Rabassa de Perellós continuaron sus negocios con la Generalidad, al mismo tiempo que ocupaban elevados puestos en la gobernación política de Valencia y acumulaban dotes y herencias importantes por medio de enlaces matrimoniales con otras importantes familias nobles valencianas.
En su origen el palacio era una construcción gótica de tres cuerpos dispuestos alrededor de un patio y con una sola torre almenada en la esquina noroeste. La fachada disponía de una galeria corrida.
El actual palacio es producto de una radical reforma llevada a cabo en 1740 sobre la antigua casa solariega de los Rabassa de Perellós, titulares del Marquesado de Dos Aguas y llevada a cabo por el primer Marqués de Dos Aguas Ginés Rabassa de Perellós como muestra de su poder y linaje.
De planta cuadrangular irregular, organizado en torno a un patio y con torres en las esquinas, sus fachadas se alzan con planta baja y dos alturas. En un lateral se abre la puerta principal, realizada en alabastro por el valenciano, Ignacio Vergara (1715-1776), fundador y profesor de la Escuela de Bellas Artes de Santa Barbara, luego de San Carlos, sobre diseño de Hipólito Rovira Meri (1693-1765), protegido del Marqués de Dos Aguas.
Cocina
En la composición de esta magnífica portada se hace referencia a los dos ríos más caudalosos de la comunidad valenciana: el Turia y el Júcar, representados por dos grandes figuras humanas desnudas; a su lado descienden dos caudales de agua en alusión al título de los marqueses.
En la parte derecha de la portada vemos representadas dos cabezas de cocodrilo, un carcaj con flechas y una vasija por cuya boca se derrama el agua. Sobre este conjunto una de las dos grandes figuras antes aludidas y mas arriba decoración de yedra a cuyo tronco se enrosca una serpiente. Completa el conjunto diversa decoración de tipo vegetal.
Salón azul
En el lado izquierdo, un león recostado, otra vasija derramando agua y otro carcaj con flechas. Sobre el lomo del león descansa el pie del otro gigante que destaca sobre la puerta adintelada. Rodea el conjunto diversa decoración de tipo vegetal.
Salón de baile y sillería
En el dintel de la puerta el complicado escudo de los marqueses, el escudo de los Rabassa de Perellós y sus diversos entronques nobiliarios. Abrazan el escudo las figuras de dos salvajes con mazas.
La Virgen del Rosario
Y en lo alto de la puerta en una artística hornacina, la bellísima imagen, a tamaño natural de la Virgen del Rosario, elegida como especial patrona por la casa de Dos Aguas. A los pies de la Virgen dos mujeres arrodilladas una de ellas con una cornucopia de la que se derraman frutos y la otra con una vasija a sus pies de la que salen monedas. En toda la portada se desprende una desbordante voluptuosidad y se enmarca dentro del estilo llamado rococó.
En la fachada que da a la calle Poeta Querol la portada, es más sencilla que la principal. En la plazoleta que forma este espacio una fuente da un toque romantico a este maravilloso palacio. En este mismo lugar y hasta hace bien poco se encontraba una fuente, similar que ha sido sustituida por la que ahora vemos.
Salón de baile
En 1853 hereda el titulo por no haber sucesión directa familiar, don Vicente Dasí Lluesma. Este realiza entre 1854 y 1873 una espectacular reforma del edificio, basada principalmente en la decoración ornamental del interior y el exterior del edificio.
En el salón de fiestas guarda el mobiliario original, el techo fue pintado por el pamplonés Salustiano Asenjo Arozarena (1834-1897) con el tema "El Consorcio de Valencia y don Jaime I por la Religión" (1865) donde se narra la derrota de los moriscos por parte del rey Jaime I. Los medallones de este techo son obra de Plácido Francés (1834-1902) y representan a Venús y Cúpido.
Berlina "La Ninfa"
En su interior aún podemos observar hoy, las carrozas del siglo XVIII y los salones decimonónicos con su decoración original, recientemente restaurada, mientras que la segunda planta acoge el Museo Nacional de Cerámica González Martí, con una importante colección de piezas desde la Antigüedad a los más modernos diseños.
Carroza Marqués de Llanera
Así podemos destacar la carroza de gala del Marques de Dos Agua, la berlina de las Ninfas, otra carroza del Marqués de Llanera de 1800 y una silla de manos fechada en el siglo XVIII.
Da gusto pasar unas horas recorriendo sus salones y el magnífico Museo de Cerámica.
(Datos de internet, fotos del autor).DMC