DESDE FUGITIVOS A LA CUESTA DE LOS HERRADORES
Cuando mi madre se retirara a descansar, ya cerca de las once, regreso a mi casa
El paseo es corto. La soledad total, solo el caminante y las calles, los edificios, las farolas y las luces reflejadas
La calle Bailen, al salir y me asomo al callejón del Castillo, rincon maravilloso, de sueños dormidos y sensaciones despiertas.
La Plaza Mayor, es una postal diria alguien, pero no, es viva auque ya no mora casi nadie, dintintos matices, y siempre sensaciones nuevas.
La Parroquia de San Mateo se levanta con su esbelta torre. En la soledad de la noche, uno imagina las miles, millones de personas, de tantos siglos, que traspasaron sus puertas y se postraron, ante nuestro titular, que presidia el retablo, que fue destruido en la guerra civil.
Su contrucción se data al inicio del último tercio del siglo XV, en el pontificado del obispo giennense don Luis Osorio de Rojas (1483-1496), levantandose los muros y medias columnas de la nave gótica y se procedió al cierre de las bóvedas, y se iniciaba la torre y la Puerta del Sol.
La Casa Consistorial o del Cabildo, con suprestancia y su belleza. Su fachada austera, sobria, muy castellana y armoniosa; mi padre la data en la época de Carlos V y su madre Doña Juana, entre los años 1517 a 1520.
En la plaza se conserva, en perfecto estado, uno de los edificios de mas caracter y auqnue no tiene fecha, parece del XVII. Vivio muchos años D. Juan Francico Salido, pertenecindo a esta familia desde el XVIII.
Debio comprarla don Francisco Severiano Salido, natural de la ciudad de Ubeda, fallecido en Baños en 1804, pasando a sus sobrinos, Juana que caso en la villa con Juan Tomás del Marmol, que dejo a su unica hija, mi tatarabuela, doña Catalina Josefa del Marmol y Salido.
Contigua, en la antigua casa Donosa, esta la Casa de los Delgados de Catilla, sobre el dintel podemos ver el escudo familiar, y a los lados anagramas de Jesus y de Maria.
Alli nació en 1618, el fundador del Santuario de Jesús del Llano, doctor y canonigo de la catedral de Jaén, don Pedro Gárcia Delgado.
Sin prisa, se va uno recreando con el paisaje urbano.
A continuacion la casa que perteneció al marqués de Jabalquinto, de la familia Benavides, lleva en el dintel motivo heraldico, con cruz y estrellas.
En la esquina la de la familia Medinilla, sin fecha.
Haciendo esquina con el callejon del Pilar, por donde tuvo su entrada, antes de las reformas, la de mi tió abuelo y padrino, don Enrique Muñoz-Cobo Jimenez.
Más arriba en la esquina con la subida al Cotanillo, la casa de la familia Marmol, de piedra blanqueada, en ruina, construida por don Juan Benito del Marmol regidor perpetuo de la villa en el siglo XVIII . Mi tío don Joaquin Jimenez Brull, fue el ultimo en vivirla.
Yla calle Salsipuedes, con su fuente bastante deteriorada, como ya he dicho otras veces, con un nombre, que recuerda otros paisajes cuyo nombre sorprende a los visitantes.
Y mi calle, Cuesta de los Herradoes, con una vista del Ruedo, la carretera general, el poligono y en dias o noches claras, Magina y un paisaje infinito.
Los amigos, los vecino, todos maravillosos y mi casa, sencilla, de pueblo, pero contentos y felices, abierta a todos. Hay muchas historias en todas las noches, en los paseos, magia y ensueño.
DMC