EL 18 DE NOVIEMBRE DE 1961 SE BENDICE EL CONVENTO Y COLEGIO DE LAS HH.AA. DE CRISTO CRUCIFICADO DE BAÑOS DE LA ENCINA. DESPUES DE 45 AÑOS, EL COLEGIO NO PUEDE ABRIR SUS PUERTAS PARA EL CURSO 2006/2007. NO HAY CONCIERTO CON LA JUNTA DE ANDALUCIA.
La idea de la fundación del Convento y Colegio , según me contó mi poadre, surgió en septiembre de 1958 al tener que ir él a Cabra del Santo Cristo (Jaén) como delegado del gobernador a la inauguración allí el Convento y Colegio de Religiosas de las HH. Apostólicas de Cristo Crucificado.
El Obispo de la Diócesis, celebró la Eucaristía en la Parroquia de Cabra, se trasladó procesionalmente el Santísimo Sacramento hasta la capilla del nuevo Convento, que bendijo e inauguró.
Se sirvió un almuerzo en el mismo local. En una cabecera de la mesa estaba el Prelado y en la otra, se encontraba él, con la Madre María Seiquer, Superiora General y Fundadora. En la conversación le comentó que en Baños había un hermoso Santuario, donde se venera el Santísimo Cristo del Llano con espacios anejos, preguntándole si fundaría en Baños de la Encina, si se acondicionaban los locales y se le dotaba de los medios necesarios, como vivienda y aulas.
El Obispo, oyó la conversación, y lo animó, hasta el punto de decirle que si se decidía, al día siguiente le mandaría a Bañps al arquitecto diocesano para que redactara el proyecto y presupuesto de la obra, y así lo hizo.
El proyecto del arquitecto don Ramón Pajares Pardo importaba alrededor de 300.000, además de la dotación de ajuar y mobiliario, que correría de cuenta de una suscripción popular. Al denegar una Entidad Financiera, con sucursal en la localidad, un préstamo al Ayuntamiento, este redactó un presupuesto extraordinario para ese fin, que aprobado por el Pleno y sacadas las obras a subasta se adjudicaron al contratista y aparejador de Baeza D. Pablo Ponce Llavero, que al percatarse del bien que las religiosas podían hacer renunció al beneficio comercial, que dejó como donativo, lo que permitió ampliar conceptos no incluidos en el proyecto, que mejorarían las obras que se iban a emprender.
Se abrió una suscripción los señores de la Comisión, salieron casa por casa solicitando un donativo. Emociona ver la relación y muchos de los nombres, cincuenta céntimos, una, cinco, cien o mil pesetas. Nadie o casi nadie dejo de hacer su aportación. El pueblo respondió generosamente, y se recaudaron 141.282,77 Pts, que sirvieron para costear los muebles para el Convento, aulas y ajuar y el retablo, del Santuario.
Del Retablo sólo se conservó, después de la guerra civil de 1936, el medio punto superior, consistente en un gran cuadro central de la Santísima Trinidad y los dos laterales de San Francisco y Santa Teresa recibiendo ambos la imposición de las llagas el primero y el dardo de fuego divino la segunda. También se conservó un moldurón que enmarca el medio punto, barroco, con decoración de gran relieve y las pilastras que separan los cuadros. Todo en estado muy deficiente.
La parte de madera y talla se encargó, por la comisión , al maestro de Úbeda José Montero Consuegra, que fuera discípulo de D. Francisco Palma Burgos. Se prolongó el moldurón hacia abajo, se rellenó el resto, arco del Camarín, piso inferior y Sagrario, todo en estilo barroco moderado, muy parecido al retablo antes de su destrucción. El conjunto con los cuatro cuadros de los maestros pintores D. Francisco Cerezo Moreno, San Fernando III, con Baños al fondo y San Diego de Alcalá, dando de comer a un pobre y D. Bonifacio Gutiérrez Fuentes, San Pedro, en recuerdo del Fundador D. Pedro García Delgado, y la Comunión de San José de Calasaz, inspirado en el cuadro de Goya, como Centro dedicado a la enseñanza.
Hay que destacar entre los colaboradores a D. Juan Garrido Yacoby, D. Francisco Valle Luque, D. José Sánchez Posadas, D. Manuel Cózar Reche, D. Eduardo Roselló Tendero, D. Bernardino Tendero Martínez, el Secretario del Ayuntamiento Don Daniel Gómez Rubio y los Tenientes de Alcalde D. José Rodríguez Núñez y D. José Herreros Cofrades y todo el personal del Ayuntamiento.
El Párroco de entonces, cosa incomprensible, desde el principio mostró una fuerte hostilidad a la fundación (no sería el único). No obstante el Sr. Obispo fue un decidido partidario y dijo públicamente que desearía tener un Convento en cada pueblo de la provincia de Jaén. Lo era entonces el desaparecido Arzobispo de Valladolid D. Félix Romero Menjibar, que se dignó venir a Baños.
La idea de la fundación del Convento y Colegio , según me contó mi poadre, surgió en septiembre de 1958 al tener que ir él a Cabra del Santo Cristo (Jaén) como delegado del gobernador a la inauguración allí el Convento y Colegio de Religiosas de las HH. Apostólicas de Cristo Crucificado.
El Obispo de la Diócesis, celebró la Eucaristía en la Parroquia de Cabra, se trasladó procesionalmente el Santísimo Sacramento hasta la capilla del nuevo Convento, que bendijo e inauguró.
Se sirvió un almuerzo en el mismo local. En una cabecera de la mesa estaba el Prelado y en la otra, se encontraba él, con la Madre María Seiquer, Superiora General y Fundadora. En la conversación le comentó que en Baños había un hermoso Santuario, donde se venera el Santísimo Cristo del Llano con espacios anejos, preguntándole si fundaría en Baños de la Encina, si se acondicionaban los locales y se le dotaba de los medios necesarios, como vivienda y aulas.
El Obispo, oyó la conversación, y lo animó, hasta el punto de decirle que si se decidía, al día siguiente le mandaría a Bañps al arquitecto diocesano para que redactara el proyecto y presupuesto de la obra, y así lo hizo.
El proyecto del arquitecto don Ramón Pajares Pardo importaba alrededor de 300.000, además de la dotación de ajuar y mobiliario, que correría de cuenta de una suscripción popular. Al denegar una Entidad Financiera, con sucursal en la localidad, un préstamo al Ayuntamiento, este redactó un presupuesto extraordinario para ese fin, que aprobado por el Pleno y sacadas las obras a subasta se adjudicaron al contratista y aparejador de Baeza D. Pablo Ponce Llavero, que al percatarse del bien que las religiosas podían hacer renunció al beneficio comercial, que dejó como donativo, lo que permitió ampliar conceptos no incluidos en el proyecto, que mejorarían las obras que se iban a emprender.
Se abrió una suscripción los señores de la Comisión, salieron casa por casa solicitando un donativo. Emociona ver la relación y muchos de los nombres, cincuenta céntimos, una, cinco, cien o mil pesetas. Nadie o casi nadie dejo de hacer su aportación. El pueblo respondió generosamente, y se recaudaron 141.282,77 Pts, que sirvieron para costear los muebles para el Convento, aulas y ajuar y el retablo, del Santuario.
Del Retablo sólo se conservó, después de la guerra civil de 1936, el medio punto superior, consistente en un gran cuadro central de la Santísima Trinidad y los dos laterales de San Francisco y Santa Teresa recibiendo ambos la imposición de las llagas el primero y el dardo de fuego divino la segunda. También se conservó un moldurón que enmarca el medio punto, barroco, con decoración de gran relieve y las pilastras que separan los cuadros. Todo en estado muy deficiente.
La parte de madera y talla se encargó, por la comisión , al maestro de Úbeda José Montero Consuegra, que fuera discípulo de D. Francisco Palma Burgos. Se prolongó el moldurón hacia abajo, se rellenó el resto, arco del Camarín, piso inferior y Sagrario, todo en estilo barroco moderado, muy parecido al retablo antes de su destrucción. El conjunto con los cuatro cuadros de los maestros pintores D. Francisco Cerezo Moreno, San Fernando III, con Baños al fondo y San Diego de Alcalá, dando de comer a un pobre y D. Bonifacio Gutiérrez Fuentes, San Pedro, en recuerdo del Fundador D. Pedro García Delgado, y la Comunión de San José de Calasaz, inspirado en el cuadro de Goya, como Centro dedicado a la enseñanza.
Hay que destacar entre los colaboradores a D. Juan Garrido Yacoby, D. Francisco Valle Luque, D. José Sánchez Posadas, D. Manuel Cózar Reche, D. Eduardo Roselló Tendero, D. Bernardino Tendero Martínez, el Secretario del Ayuntamiento Don Daniel Gómez Rubio y los Tenientes de Alcalde D. José Rodríguez Núñez y D. José Herreros Cofrades y todo el personal del Ayuntamiento.
El Párroco de entonces, cosa incomprensible, desde el principio mostró una fuerte hostilidad a la fundación (no sería el único). No obstante el Sr. Obispo fue un decidido partidario y dijo públicamente que desearía tener un Convento en cada pueblo de la provincia de Jaén. Lo era entonces el desaparecido Arzobispo de Valladolid D. Félix Romero Menjibar, que se dignó venir a Baños.
Fue un gran esfyerzo para todos, que al final se pudo conseguir. Por fin el 18 de noviembre 1961, Domingo de Cristo Rey, se inauguró en Convento. Ese día el Sr. Obispo, fue recibido en la explanada del Santuario por el Consejo de la Congregación, venido expresamente desde Murcia con la Rvda. Madre Maria Seiquer Gayá, Fundadora y General de la Institución, Autoridades de Baños y Cabra del Santo Cristo, Comunidades de ambas poblaciones y numerosas niñas de los dos Colegios.
El pueblo acompañó al Prelado que entró en el Santuario y después de orar ante el Sagrario, desde el púlpito se dirigía todos, felicitándose y felicitando a todos por que se establecieran en Baños , las Hermanas Apostólicas de Cristo Crucificado, que renunciando al mundo, iban a sacrificarse ejerciendo, en nombre de aquel Cristo que presidía el Camarín, su magisterio y su caridad.
Revestido con capa, mitra y báculo y auxiliado por los sacerdotes D. Miguel Tapia Quirós, su Secretario, Don Andrés López Godoy, párroco de Guarromán y D. Fernando Nieto Alaminos, de Baños, bendijo todos los locales y se permitió que numerosas personas visitaran las instalaciones, antes de establecer la clausura y mas tarde en la Sala de Comunidad, después de admirar los objetos de culto y vasos sagrados para el servicio del Santuario, generosamente donados por familias de Baños, departió amablemente con la Madre General, Consejeras y demás religiosas.
En una de las aulas, se sirvió un sencillo refrigerio, ofrecido por el Excmo. Ayuntamiento a Autoridades e invitados y tras unas palabras del Sr. Obispo, en las que puso de manifiesto la trascendencia del acto que se celebraba para la historia de Baños y de expresar su profundo agradecimiento en nombre de la Iglesia, a cuantos han colaborado en esta Obra, se despidió de todos y regresó a la Capital.
La primera Superiora de la Casa fue la Madre Juana Navarro, que luchó denodadamente, para terminar lo que aún faltaba. Desde entonces la lucha ha sido constante, pues las dificultades no han faltado.
La labor y el trabajo, el celo, el esfuerzo, el cariño, la entrega callada, asi como algunas penurias y carencias de las Monjas, han sido evidentes. También el afecto de las muchas generaciones de niñas y niños que han pasado por el Convento en estos 45 años, y que mantienen un recuerdo imborrable. Cada uno de nosotros, cada uno de los bañuscos, cada familia, sabe lo que le debe a las Monjas, aunque ellas nunca han pedido nada. Tristemente, para este curso 2006/2007, que se inicia en estos días, al no haber sido ni prorrogado ni firmado el Concierto, no se podrá impartir enseñanza infantil. El Colegio cierra sus puertas, después de más de 45 años de bullir incesante de niños y niñas y haber pasado por él miles y miles .
Que las fotografías de la Comunidad y de las niñas, sus clases, sus juegos, sirvan de permanente recuerdo, para estas Monjas entregadas a los demás y para tantas y tantas generaciones, de alumnas, que hoy madres, no han podido llevar a sus hijos al Convento, porque de manera absurda e incomprensible no hay Colegio.
Gracias Hermanas. No nos dejen, nosotros, el pueblo de Baños de la Encina, tampoco queremos dejarlas .
DMC. Santa Cruz de Tenerife, 8 de septiembre de 2006.
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