Breve descripción de las funciones con que la Villa de Baños ha solemnizado la Jura de la Serenísima Princesa Hija primogénita de nuestros Reyes, Doña MARIA ISABEL LUISA DE BORBON.

"En el momento en que se recibió la Gaceta extraordinaria de Madrid comprensiva del Real decreto que disponía la ejecución de este acto solemne, echaba el sello a todas las formulas convenientes para que se volviese a observar en España la antigua ley de sucesión, acatada constantemente desde el siglo 14, y que se suspendió por efecto de las circunstancias ocurridas a principios del 18, el Alcalde mayor de aquella Villa D. Juan José del Carpio dispuso de acuerdo con el Prior de la Iglesia parroquial D. Andrés Ortega, se anunciase tan plausible disposición con repique general de campanas, que tuvo efecto en aquella misma noche. Inmediatamente se vieron iluminadas todas las casas del pueblo, sin necesidad de excitación ni “ageno” (sic) estimulo, realizándose espontáneamente con la mayor brillantez. que desplegaba todo el ardor de que estaba poseído; y el resultado fue consiguiente al fin que se proponía.
Las aclamaciones mas expresivas en loor de nuestros católicos Monarcas y de la digna heredera del Trono, dieron a conocer la decisión y la lealtad de aquel vecindario, haciendo concebir al Alcalde mayor el proyecto de que sería capaz de otras demostraciones mas públicas y mas expresivas. Sus ideas en este punto lo animaron a hacer una convocatoria de los principales hacendados para si su entusiasmo correspondía al del Magistrado, y era conforme con las señales de alegría que por donde quiera se observaban.

Reunidos hizo la alocución mas análoga al objeto en que desplegaba todo el ardor de que estaba poseído; y el resultado fue consiguiente al fin que se proponía. El Ayuntamiento, el Clero y hasta cincuenta vecinos que fueron invitados, todos quisieron rivalizar en aportar donativos, y en las cantidades en que cada cual había de contribuir, en términos que fue necesario poner coto a aquella generosidad, a que había dado margen el Alcalde mayor, que fue el primero en suscribirse. Se trató de liberar a los labradores en pequeño, artesanos y jornaleros; pero apenas se difundió esta noticia, llovieron las quejas, abocándose en grupos a las casas del Juez, instando cada cual vivamente por contribuir según sus circunstancias. En vista de que con este motivo se reunieron mas fondos que los que al principio se habían calculado, pues no había un vecino que no se ofreciera, fue necesario nombrar una comisión de festejos, eligiéndose por unanimidad el citado Alcalde mayor y el Regidor D. Gabriel Antonio Romero, Abogado de los Reales Consejos, por el Ayuntamiento, el Presbítero D. Eufrasio por el Clero; y entre los hacendados D. Juan Tomás del Mármol, D, Roque Coronel y D. Francisco Torres Tirado.

Hechos los preparativos convenientes, se precipitaron las funciones el día 17 de julio con la mayor solemnidad, júbilo y entusiasmo, que describiremos brevemente según los límites del periódico.

DÍA 17. A las doce de la mañana reunidas las Corporaciones eclesiástica y civil, los oficiales retirados, los de Voluntarios Realistas y otras personas de distinción, y formado en parada el tercio de este pueblo, se descubrieron los retratos de SS. MM que estaban colocados en el gran balcón de las Casas Consistoriales, verificándose la ceremonia por el Alcalde mayor a la voz de viva Fernando VII, su Esposa y Princesa de Austria , a que contestaron los muchos espectadores de que estaba la plaza llena, sucediéndose un largo repique de campanas, cohetes, una sonata tocada por la música marcial y salvas de los Voluntarios, quedando de centinela a los retratos dos de los oficiales mencionados, cantándose en seguida por los músicos a tres voces el himno siguiente compuesto con los otros versos de que se hará mención, por el médico titular D. Andrés López.

CORO

Acudamos al templo, Españoles
Habitantes de Baños, llegad;
Y ante Dios Trino y uno juremos
A Isabel hasta el Trono encumbrar.

Si la parca furiosa corría
De Fernando la vida a cortar;
Nuestros ruegos sumidos pudieron
Del Eterno el enojo aplacar:
¡Cuánto susto y congoja sufrimos
Sobresalto y continuo pesar!
Pudo al fin la salud de Fernando
Nuestro lloro en sonrisa tornar

Acudamos al templo, Españoles
Habitantes de Baños, llegad;
Y ante Dios Trino y uno juremos
A Isabel hasta el Trono encumbrar.

El buen Rey como Padre amoroso
Anhelando a sus hijos premiar,
A la bella CRISTINA confía
Nuestro llanto cual Madre enjugar:
Cariñosa y prudente procura
De la patria las llagas curar,
Decretando la ley de Amnistía,
Que hará eterna su innata bondad.

Acudamos al templo, Españoles
Habitantes de Baños, llegad;
Y ante Dios Trino y uno juremos
A Isabel hasta el Trono encumbrar.

He cual vuelven el rostro a su patria
(cuyo amor no es posible olvidar)
Mil y mil españoles errantes
Que un error pudo hacerles faltar:
¡Cuan alegres a hijos y esposas
En sus brazos les veis estrechar!
Y a Fernando y Cristina bendicen
Y a Isabel que el iris de paz.

Acudamos al templo, Españoles
Habitantes de Baños, llegad;
Y ante Dios Trino y uno juremos
A Isabel hasta el Trono encumbrar.

Es el iris que ahuyenta las nuves (sic)
Que amalgama la Herperia asolar,
Y el político Cielo despeja,
Sucediendo la serenidad:
No mas odios, rencores y riñas,
Vamos todos, la patria a salvar
Defendiendo a Isabel y sus fueros
Nuestro suelo felice será.

Acudamos al templo, Españoles
Habitantes de Baños, llegad;
Y ante Dios Trino y uno juremos
A Isabel hasta el Trono encumbrar.

¿Pues Fernando y Cristina que exigen
De sus hijos por bien tan sin par?
Que a la ley venceremos, y unidos
A la patria sepamos amar:
¡Oh mil veces felices Iberos!
Mil canciones festivas cantad,
Apreciando de Reyes tan buenos
Tanto amor, y favor singular.

Acudamos al templo, Españoles
Habitantes de Baños, llegad;
Y ante Dios Trino y uno juremos
A Isabel hasta el Trono encumbrar.

Y la Infanta Isabel juramos
Postergados ante el sacro altar
Por Princesa heredera del Trono,
Cuyo asiento por ley abstendrá:
Plazca al Cielo sea su reinado
Tan dichoso como es de esperare
De esta Niña de Iberia consuelo,
Que cual madre sabrá gobernar.

Acudamos al templo, Españoles
Habitantes de Baños, llegad;
Y ante Dios Trino y uno juremos
A Isabel hasta el Trono encumbrar.

A las nueve de la noche se iluminó toda la fachada de las Casas Consistoriales con multitud de vasos de colores, luciendo en el balcón cuatro trasparentes en que se veian escritos estos versos:

EN EL FRONTIS

La lealtad y amor de esta fiel Villa
Guardan para Isabel la regia silla;
Pues merece ejercer supremo mando
La Princesa heredera de Fernando.

EN LOS LADOS INTERIORES

Cesa ya de llorar ¡oh patria mía!
Tu encantadora faz no cubra el llanto;
Pues que lució por fin el claro día
Que disipó tu azar y tu quebranto,
Ofreciendo tus hijos a porfía
A ISABEL DE BORBON, el regio manto:
Derecho que le dan antiguas leyes,
Acatadas por siglos y cien Reyes .

Una era de paz y de ventura,
De discordia ominosa muy agena(sic),
Empieza para España con la Jura
De MARIA ISABEL: huya la pena
De esta patria feliz donde natura
Sus dones derramó con mano llena
Hoy que alegre destruye todo bando
A la par de Cristina, el Rey Fernando.

EN LOS LASOS EXTERIOES DEL MISMO

¿Quién nos da tan fausto día?
María
¿Quién ocupará el dosel?
Isabel
¡Quien nos mira con sonrisa?
Luisa.
¡O si crecieras a prisa
Para admirar tus bondades,
Iris de las tempestades
María Isabel Luisa.

¡Quien destruyó todo el bando?
Fernando
¡Quien se mostró madre fiel?
Cristina.
¿Quién será a la Iberia fiel?
Isabel
Bronce, buril y pincel
Por muchos siglos publiquen,
Y quien fueron indiquen
Fernando, Cristina, Isabel

Después de una gran porción de cohetes que se dispararon, se prendió fuego a un hermoso castillo de cuatro cuerpos perfectamente trabajado; y concluido y previo repartimiento de villetes (sic), hubo concierto de música en el salón de las Casas Consistoriales en que lució a su vez el profesor de guitarra Laforet, concluyéndose a las 3 de la madrugada entre vivas y aclamaciones a nuestros Soberanos.

DÍA 18. Reunidas las Corporaciones y convidados a las nueve de la mañana se dirigieron a la Iglesia Parroquial donde se celebró Misa de primera clase con manifiesto, oficiada por completa capilla, concluyéndose con un solemne Te Deum.

Enseguida se sirvió en las Salas Capitulares un abundante ambigú, a que se admitió todo género de personas.

A las cuatro de la tarde, habiéndose preparado la plaza en forma de anfiteatro para las corridas de novillos que estaban dispuestas, se dio principio por el despejo que hicieron los Voluntarios Realistas, presentándose en seguida D. Martín del Mármol con varios jóvenes del pueblo vestidos de banderilleros, que capearon el ganado a toda perfección, picando de vara larga y con toda maestría, el teniente coronel retirado D. Juan Francisco Salido, vestido en el traje competente y montado en un brioso alazán, secundándole Martín de Morales en la misma forma. Por término de la función y brindando a la salud de la digna heredera del Trono, dejó muerto a sus pies de la primera estacada el diestro Mármol un novillo, que al efecto prestó D. Juan de la Paz Moreno.

A las nueve de la noche apareció como por encanto en medio de la plaza un salón alumbrado abundantemente de cera y adornado con arcos artificiales, en donde se dio un baile público que hicieron lucir las Señoras del pueblo y forasteras, adornadas elegantemente, cuyo acto se interrumpió por juguetes de Laforet y otras piezas escogidas del famoso Rosini que ejecutó la música marcial.

DIA 19. Esta por la mañana discurrió tocando por las calles y cantándose el himno entre innumerables vivas y aclamaciones. A las seis de la tarde se presentó en el salón, cuyo adorno se había recargado con cipreses y otros ramajes, una lucida comparsa de veinticinco jóvenes vestidos a la turca que danzaron y bailaron jugando con la mayor destreza las lanzas de que al efecto iban provenidos: entre varios grupos que formaron sobresalía uno de cuatro cuerpos, figurando dos genios alegóricos.

A la abundancia que tiraron doscientos ejemplares de versos estampados en papel de colores; mereciendo recomendación otro grupo en que se formaba un completo viva, y enfrente tres genios representando a nuestros amados Soberanos y a la tierra heredada del Trono; en cuyo acto se repitieron las aclamaciones con entusiasmo, imposible de describir. La noche fue igual a las anteriores, y los concurrentes al baile no se acordaron de descansar hasta que Apolo se presentó a dispersarlos.

DIA 20. Fue en todo igual al 18 en la corrida de novillos, baile público y concierto de música.

DIA 21. Por último de las funciones volvió a lucir la comparsa en la tarde, trabajando con nuevas figuras por las que merecieron los mayores aplausos, repitiéndose la iluminación como en las anteriores.

Jamás se ha visto en Baños una reunión mas concurrida, y sin embargo no se ha experimentado el mas pequeño disgusto; debiéndose todo al celo y revisión del Alcalde mayor que se encontraba en todas partes, adoptando con el mayor tino y prontitud, cuantas providencias exigían las circunstancias; bien que en eso no ha hecho mas que seguir la marcha desplegada desde su advenimiento, y acreditar su desvelo por la felicidad del pueblo, confiando a su cuidado, conociéndose en la rapidez con que administra justicia, y en las sensibles mejoras que se experimentan en los ramos de ornato público, beneficio de las fuentes y seguridad de los campos”

[Imprenta de D. Manuel Mª de Doblas. Agosto de 1833]

Hasta aquí la copia literal de la edición facsímile del Boletín Oficial de Jaén nº 8, folio 33 del martes 27 de agosto de 1833, San Rufo Obispo, S. José Calasanz Fundador, la Transverberación del Corazón de Sta. Teresa de Jesús, que publicó la Comisión de festejos de Baños de la Encina y que se distribuyó junto al Programa de la Feria en mayo de 1992.

Mi pretensión, además de agradecer a la Comisión el acierto de sacar a la luz pública, en su momento, este documento para la Historia de Baños, es recordarlo y hacer algunos comentarios muy personales, de dos de las personas que se citan, por tener un parentesco muy cercano con el que esto escribe, de unas fiestas que sucedieron hace 134 años.

D. Juan Francisco Salido Palacios.

El Excelentísimo Señor don Juan Salido Palacios- era tío de mi tatarabuela doña Catalina-Josefa del Mármol Salido. Su Hoja de Servicios cuyo original figura en el Archivo Histórico Militar de Segovia expresa que su "país" era Baños en el Reino de Jaén y su condición "noble".Nació en 1791 y se crió, por ser huérfano, en casa del Prior de la Iglesia parroquial de Baños don Francisco-Severiano Salido, natural de Úbeda y tío carnal de don Juan que falleció en la villa de donde fue párroco, en 1804.

En plena Guerra llamada de la Independencia contra los franceses, en 1809 cuando contaba 18 años, don Juan ingresó como Subteniente en el Regimiento Imperial Alejandro y en otras unidades, pasando pronto a ser Ayudante de Campo . Herido gravísimamente de un balazo en los pulmones en la batalla de Ocaña, fue recompensado con la Cruz de Primera Clase de San Fernando y "Laureada" y al acabar la guerra en 1814 era teniente Coronel con 26 años. Después fue Ayudante del General Conde de Montijo, padre de Eugenia, que pasados unos años sería Emperatriz de los franceses por su matrimonio con Napoleón III. Acompañó a Francia al conde de Montijo, retirándose después del servicio de las armas para instalarse en su casa de la Plaza, Con su modesta pensión de retiro y unas olivas que tenía, vivió soltero hasta los ochenta años y murió el 28 de agosto de 1871, querido de su pueblo y de su familia.

En los archivos de Baños consta que fue Comandante de Armas de la Plaza y Alcalde Constitucional. Hombre muy culto porque su tío el Prior Salido lo mandó a estudiar Humanidades y a graduarse en la Universidad de Baeza, y mientras pudo, presidió con las Autoridades la procesión del Corpus con su uniforme de gala, que mi bisabuela Juana Pérez de Vargas y Salido, guardaba como una reliquia en un viejo cofre -pantalón rojo con galón dorado y levita militar azul marino con cuello recamado y "laureada" bordada sobre el tejido.

Cuando había "toro de cuerda" en las fiestas de verano -San Juan, San Pedro, Santiago y la Virgen de Agosto- no empezaba la capea hasta que salía don Juan con su manta "morellana" a dar el primer capotazo a la vaquilla, traída con las demás, de las dehesas de Sierra Morena, tan inmediata a Baños.

Baños de la Encina -donde nació y murió don Juan el laureado y culto héroe de la Guerra de la Independencia, Teniente Coronel a los 26 años, que no quiso llegar a más, permanece en el olvido de sus paisanos, aunque no de los que llevamos su sangre. Sirva esta semblanza de sencillo homenaje, al tío y al paisano.


D. Juan Tomás del Mármol y Lechuga

Notario de Baños, casado con Doña Juana Salido, padres de mi tatarabuela Doña Catalina del Mármol y Salido, que caso con mi tatarabuelo Don Joaquín Jiménez y Pérez de Vargas, natural de Arjonilla, y fallecido en esa localidad el día 13 de abril de 1883, que vivieron en la casa, hoy en ruinas, enfrente al antiguo Cuartel de la Guardia Civil, en la Calle Mestanza. Doña Catalina fallecida en Baños el día 22 de febrero de 1859, a los 44 años de edad, estuvo enterrada en el Castillo hasta que en los años cincuenta, sus restos, se trasladaron al Cementerio Municipal, donde reposan.

DMC.