Desde la calle Las Eras, bajando, a la izquierda nos encontramos con la Travesía de la Trinidad, donde estaba el antiguo Hospital de transeúntes y peregrinos y Capilla de San Sebastián, en el número 6. Dejamos a la izquierda un antiguo Molino de aceite, llamado de San Enrique, que estuvo en uso hasta los años cincuenta, llegamos a la Calle de la Trinidad, que sube hasta la Plazuela del Rosario.
Cerca del pozo de la Vega, otro Molino que según tengo entendido, el Sr. Alcalde va poner los rulos y la maquinaria en un lugar público, como identidad del Baños aceitunero y aceitero. En la calle a la derecha, el edificio de otro Molino de Aceite
Por encima en la misma acera, está la casa de los Caridad-Zambrana, en cuyo dintel de piedra figuran sendas cruces de Calatrava.
En esta casa vivió en el siglo XVIII don Diego Caridad Villalobos, regidor perpetuo, hermano del licenciado don Francisco Caridad, prior muchos años de la iglesia parroquial de San Mateo. Los descendientes de don Diego, de apellidos Caridad Zambrana y Caridad Tenorio, vivieron en Baños hasta más que mediado el siglo XIX y don Diego fue maestre de Ronda.
A la derecha subiendo en esta que fue la antigua calle de las Eras, hoy de la Santísima Trinidad, se encuentra la casa blasonada de los Pérez Caballero, que parece del siglo XVIII. La casa toda es de buena traza, destacando la portada de arco de medio punto con clave y la rejería de su época. María López, mujer de Francisco Díaz, otorgó testamento ante el escribano Juan Sánchez el 23 de mayo de 1617, y mandó, para todos los sábados del año, una misa cantada a Nuestra Señora, carga que pagaba en 1823 don José Pérez Caballero, que por aquella fecha debía vivir en Baños en la casa mencionada.
El escudo esculpido sobre la puerta está bien conservado y labrado.
Cerca de la plaza del Rosario, en un rellano que da entrada al callejón de la Madre de Dios, destaca la casa palacio de los Guzmanes con hermosos balcones de tejadillo y sin heráldica alguna.En ella vivió y tuvo su despacho el último notario residente en Baños, don Antonio Guzmán Armenteros, que se trasladó a Bailén al suprimirse la notaría en 1889. Merece destacarse su escalera con cúpula y el empaque general del edificio. Recientemente y una vez realizadas las pertinentes reformas se ha convertido en la Hospedería Rural Palacio de los Guzmanes.
DMC.
[Datos sacados de “Juan Muñoz-Cobo “Baños de la Encina. Un poema de piedra y cal”.1997. Inédito]
No hay comentarios:
Publicar un comentario