DESDE LA CARCEL IV (1938-1939)
JUAN MUÑOZ-COBO

OCASO

Ahora en mi cenit y apogeo,
llena mi vida de ilusión,
siempre por todas partes veo
una aventura, una pasión.
Una caricia halagadora
me incita, loca, hasta el placer;
mi musa es carne tentadora
que tiene, cuerpo de mujer.
En el ocaso de la vida,
viejo y cansado de llorar
nadie vendrá a cuidar mi herida
ni nadie me ha de consolar.
Entonces ya, todo mi brillo
de poeta que cantó el amor,
tendré por eco y estribillo
una amargura y un dolor.
La lira rota, ya cansada
de cantar siempre un loco afán,
con mi retrato irá olvidada,
al cofre viejo del desván.

* * *

ARIAS
La última tarde


Ya te dije aquella tarde
que no volveríamos a vernos,
mis ojos puestos en ti
mi corazón en el Cielo.

Ya te lo dije. ¿te acuerdas?
íbamos tristes con dejo
de amargura y casi casi
llorábamos en silencio.

El corazón me decía:
-Te vas muy lejos, muy lejos –
aquella tarde azulada
limpísima de febrero,
que se vistió de verano
solamente para vernos.
El cielo tenía envidia
de tus ojos, y su espejo
tan claro, era casi nada
comparado con tu cielo.

Yo paseaba taciturno
a tu lado; tu de negro,
eras el sol entre nubes
negras de mis pensamientos.

La tarde lenta, muy lenta-
mente se va oscureciendo
hacia una noche muy negra;
-¿me habré muerto sin saberlo? - …

Acuérdate que te dije,
Cocha
que no volveríamos a vernos.

* * *

RETRATO

Rubio el cabello, franca la mirada
gláucos los ojos, pálido el semblante;
la figura es esbelta y rebosante
de aristocracia fina y heredada

La boca grande pero dibujada
aquilina nariz, talle ondulante,
el alma recia, el corazón gigante,
amplia la frente, pura y recatada.

Une la gracia a la melancolía,
la fe al amor, el arte a la poesía,
y sueña y vibra y siente cual ninguna
ante el dolor ajeno, porque ella
conmueve el alma ante un claro de luna
y llora ante el reflejo de una estrella.

* * *

MI MAJA

Cuando vas por la calle con mantilla
que sobre tus cabellos se desmenuza,
alumbran mas tus ojos y el cielo brilla
por ti sola y tu gracia tan andaluza.

Tienes todo el donaire de una gitana
y llevas la peineta como una joya,
con el garbo y salero que Cayetana
la Duquesa de Alba que pinto Goya.

Yo por ti sueño y vivo; por tus amores
hago todos mis versos llenos de tropos
y comparo tus manos con lindas flores
y a tus ojos de ámbar echo piropos.

Por la gracia andaluza, bebo mi caña
cordobesa con mosto de los Moriles
brindando por la hembra mejor de España
y porque sean eternos tus veinte abriles.

* * *

SER POETA

Ser poeta
es poder soñar igual
con la rosa y la violeta
una noche de cristal.

Recorrer azules mares
en únicos bergantines
que impulsan brisas de azahares
y jazmines.

Ser pájaro o ser estrella,
ser o una brisa o una flor
algo donde no hagan mella
el dolor.

Vivir en nubes azules
como un ángel refulgente
entre tules
de un cielo resplandeciente.

Llorar, amar y reír
ser mariposa o violeta,
gozar, soñar y sufrir …
¡Ser poeta!

* * *

SI ME SONRIES …

¿Porqué me miras con esa cara
triste y llorosa?

Aunque sufriera y aunque penara
no mereciera que me mirara
esa carita
tan rebonita
de Dolorosa

Tu no estés triste, no tengas pena,
tu no me llores;
que las espinas se han vuelto flores
y la dureza de mi condena
ya no es cadena.
Ahora es guirnalda
con hojas verdes como esmeralda.

Si me sonríes
con esos labios que son rubíes,
me das la vida.

Ya no hay más, pena, todo se olvida
con esa rosa
de tu carita
tan rebonita
de Dolorosa.


* * *

¿SIEMPRE ASÍ?

¿Se acabo para siempre la lumbre de tus ojos
dormidos? ¡Ya no tengo el oro de tu pelo?
¿Ahora solo me quedan cadenas y cerrojos
cerrándome acá el mundo y abriéndome el Cielo?

¿Ya no volverán nunca las tardes del estío
corriendo por la viña verde y por el pinar?
¿Ya no te veré nunca? ¡No puede ser, Dios mío!
¡Me voy a ir de este mundo sin poderte besar?

* * *

TU Y EL SOL

¡Te acuerdas, Concha? La tarde
de agosto, con sol magnifico
brilla aún en tu cabellera
plena de oros infinitos.

El sol es tuyo; lo llevas
amarrado a ti, prendido
a la cabeza, y no puede
desprenderse de tus rizos.

¡Te acuerdas Concha? Aún te veo
radiante; mi cielo intimo
te pone un altar muy dentro,
muy dentro de mis suspiros…

…tarde azulina con oros
de sol, ya templado y tibio;
¿Te acuerdas Concha? Grabamos
nuestros nombres
en un tronco de eucalipto…


* * *

ESPERANZA Y DESEO

¡Que verde el mar!
¡Que azul el cielo!
Como el mar, verde y grande, es mi espera
Como el cielo, azul y alto en mi deseo.

* * *

SONETO FACIL

A veces, para hacer un buen soneto,
con sólo proponérselo es bastante
porque sale bordado en un instante,
ágil, gracioso, intrépido y escueto.

Otras, una palabra pone veto,
con insistencia tan recalcitrante,
que acabo por estar de mal talante
y abandonar las musas me prometo.

Por ahora voy corriendo a vuela-pluma,
y el soneto que crece como espuma
va saliendo a la luz de tal manera

que no sé si es que vuela o es que corre
la mano al escribirlo, sin que borre,
ni un renglón ni una silaba siquiera.

DMC.