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21 octubre 2009

LA BERREA. PASEO POR LA SIERRA DE BAÑOS

Una de las cosas mas bonitas, que tiene Baños de la Encina es su Sierra, su Sierra Morena. Esta muy cerca; una carretera de tierra, pero arreglada nos lleva, saliendo del pueblo por los Charcones, se llega al cruce y a la derecha, entre olivos, y restos de las minas y terreros del Prado, se sube y se llega a las dehesas, toros, poblado del Pantano y bajada al muro ; ya estamos en la sierra: Se bordea un poco las colas, se ve, el cerro de Peñalosa, Valdeloshueros, el pueblo a lo lejos. El barranco de Don Juan, y los Llanos. Navalmorqui cada vez mas cerca, sus veredas, sus tonos, las Siete Piedras, la Huerta del Gato, Santa Amalia, donde se me cruzó una pareja de meloncillosque según los expertos son muy difíciles de ver.

Al pasar la primera puerta canadiense, se frena para ir despacio ya las primeras reses. Había entrado en el Friscalejo; ciervos, muflones, al lado de la carretera, pasando de un lado a otro.

No encuentro a nadie, es una experiencia fantástica estar con las reses, al lado, me miran, vuelven al pasto, miran al otro lado, es como si me hablaran; es un dialogo de amigos.

El muflón pasa la carretera y espero, me recreo al contemplarlo; ver los animales sueltos en el campo en la dehesa es una bendición, una delicia y una suerte; una gracia de Dios.

Sigo hasta la segunda puerta canadiense. La vista desde alli es impresionante, sorprendente, magnifica, inimaginable.

Se ve Baños, y todos los pueblos cercanos; Guarramán, Linares Vilchez, las sierra de Cazorla, Jaén y de Granada, parece que se va en avión. Alli me bajo un buen rato, uno se encuentra mas cerca del cielo; el silencio es absoluto, la tranquilidad extrema, la paz gratificante.

Regreso, los días son mas cortos, paro en Gorgogil, antigua manantial de donde traía el aguas a Baños. El agua y el sitio pese a que ha llovido poco, los helechos están menos verdes, es mágico, los alcornoques enormes, el sonido del chorro, el grifo con el agua fresca y rica.

En el silencio de la tarde se oyen los berridos, de los venados, es la berrea; impresiona el grito, es la lucha por la continuación de la vida, la selección de los mejores, las hembras, a su alrededor, el macho que busca la pareja, el apareamiento, al cabo de 8 meses nacerán los nuevos cervatillos.

La tarde va cayendo, el cielo esta limpio, ya se mueven los pájaros de un lado a otro en sus carreras vespertinas. Junto a los pilares dos hermosos ejemplares, uno ha perdido una cuerna, a causa de las peleas en lucha por las hembras; en la carretera freno y espero que pasen.

Podía haber hecho cientos de fotografías de cada pieza, no se movían, me miraban y seguían en sus cosas.

El muro del pantano sorprende y sobrecoge. Baños ya a lo lejos, es una visión distinta, el castillo en otra postura a la habitual, tapa a la Iglesia, la Sierra inmensa arriba, anochece. Vuelvo reconfortado. Vayan, merece la pena, se alegraran y disfrutaran

DMC

Fotos: http://picasaweb.google.es/banosdiego

1 comentario:

Anónimo dijo...

Son fotos tan bonitas que no pueden ser verdad. El rojo superpueso al ocre en las pieles de los ciervos; en blanco casi gris azulado del pasto seco; la elegancia austera del macho de potente cornamenta...
Me gusta el color, la luz que unifica toda la fotografía, luz fría de la sierra en la que se pone el sol y ...caliente en los rayos que reflejan los cuerpos de los animales.
Somos demasiado urbanos y ya casi no sabemos mirar.
Gracias por este buen rato