BAÑOS DESDE LEJOS
Me gusta Baños desde todas partes; de lejos es un conjunto armonioso, recostado sobre el cerro de la calera y destacando el cerro del Cueto con el Castillo Milenario.
Muchas veces me he preguntado como seria en la época árabe, solo la población en torno al Castillo, Cestería, la plaza y poco más.
Ya después de la Conquista se amplio a la Plaza Mayor y se fueron construyendo el Cabildo o Ayuntamiento, La Iglesia de San Mateo, las Carnicerías, los almacenes, el Pósito y otras dependencias necesarias para la vida de la Villa y otras casas, ya que la población iniciaba un crecimiento notable, que llegaría al siglo XVII y XVIII, con su esplendor, para iniciar su paulatina decadencia posterior, coincidiendo con las nefastas Desamortizaciones.
Desde lejos verían como iba creciendo nuestra iglesia mayor, y seria asombroso ver la torre, tan esbelta, y la aparición del Santuario de Jesús del Llano, primero la iglesia con su espadaña y después el “torreón” del Camarín.
El resto de las casas la mayoría de una planta, con patios y cuadras, en muchos casos las bestias entraban por la única puerta de la casa, con aquel empedrado de chinolas de río.
Hoy después de tantos años y de haberse cometido y consentido bastantes barbaridades en la construcción, la vista desde lejos sigue siendo espectacular, y pese a esos abusos cometidos, me gusta desde el Cruce o la Muela, ir parando y recreando la vista, con Sierra Morena de telón de fondo, y las nubes que le sirven de celaje y de marco sorprendente, y sus puestas de sol, desde el Castillo, o del aparcamiento de los Turumbetes, es un espectáculo único
Yo recuerdo cuando las casas llegaban hasta el Santuario, y poco mas de la calle Ancha. El cerro de le Llanada era eso, canteras, peñones donde de paseo nos sentábamos la pandilla y un magnifico sitio para pasear, con vistas a la Sierra y las colas, al Ruedo y a las Sierras Magina y Cazorla.
Recuerdo de pequeño, cuando veníamos de Sevilla, Matías Ortega nos recogía en Linares-Baeza, y cansados en aquellos viajes de tren tan pesados, al llegar a Matacabras, despertábamos al ver ya a los lejos la silueta de Baños, y de todos, mayores y pequeños salía de nuestras gargantas el “Pero Baños también tiene Reina, Virgen de la Encina”, costumbre, que sigo haciendo con gran emoción. Estábamos ya a las puertas de nuestro pueblo querido.
DMC
1 comentario:
No he vivido nunca fuera de Baños, afortunadamente la vida aquí siempre me ha ido muy bien soy una gran enamorada de mi pueblo y no concibo la vida lejos de el.
Publicar un comentario