VALENCIA. TRAS LAS HUELLAS DE MI PADRE
La foto es de un retrato al oleo, en una tapa de una caja de zapatos, que le hizo un compañero de cárcel, a mi padre.
LA
Salims por Los Rodeos el 18 de junio, coun tiemosen una avión de la Cia. Mare Nostrum, que rodaba por la pista en dirección norte para salir por Bajamar y Punta del Hidalgo., dejando el Teide por la izquierda.
Al cabo de un rato y estabilizado ya el avión a lo lejos, como Rodrigo de Triana ya gritaba para mis adentro ¡Tierra! ¡Tierra!. Lanzarote con sus volcanes y su tierra ennegrecida por la lavas , La Graciosa con sus playas blancas y Fuerteventura, que cruzamos, con sus aguas cristalinas.
Al rato de nuevo tierra ya no eren islas, era todo un Continente, África, y las cosas de Marruecos, con su aridez y su color marrón; se veían ciudades y agua embalsada para los cultivos del norte.
De nuevo la costa, el Estrecho de Gibraltar, y las estelas de los barcos que lo cruzan, y la costa española, brumosa adentrándonos poco a poco en la Península Ibérica.
Nubes de desarrollo vertical, precursoras de tormentas, algodonosas, blancas y espesas. Se inician, según comenta el comandante, por los altavoces, las maniobras de acercamiento y el avión poco a poco inicia el descenso, para el aterrizaje.
Atravesamos las nubes, parece que nos estrellamos en ellas y las pasamos, empieza a llover, y entre los claros vemos los cultivos cada vez mas cerca. En como un mapa.
Aterrizamos en el Aeropuerto de Manises, llueve, y nos vamos a Valencia, el hotel esta en la Calle Marques de Dos Aguas, junto al Palacio, y esa fachada que recordaba de os libros de historia y arte en la carrera. Hoy es Museo Nacional de Cerámica. Hablaremos de él y del la planta primera que era la casa del Marqués.
Salimos a callejear, y me llama la atención la cerámica por la calle.
Tomamos algo, son las siete y no habíamos comido.
En la Iglesia de Santa Catalina, gótica, un letrero a la entrada recomienda: “Deposita 50 céntimos para dar de comer a los que no tienen nada”.
El Santísimo está expuesto en una capilla. En otra me sorprende la imagen de la Virgen de Lledro, patrona de Castellón, por su pequeñez y belleza.
Nos acercamos a la Catedral, y anos sorprende el Miguelete, por su esbeltez y el sonido profundo de su campana del reloj, de donde toma la torre el nombre.
La Catedral hermosa y amplia y busco entre los evangelistas a San Mateo; me sorprenden las vidrieras, el alabastro de sus ventanas y las tablas de pintores primitivos
Pasamos a rezar a la patrona Nuestra Señora de los Desamparados, siempre llena de fieles devotos.
Por la calle Caballeros, llegamos a las Torres de Cuarte, allí estuvo mi padre preso en la cárcel en el año 1938 y 1939, hasta que termino la Guerra Civil, casi un año.
Había salido de la provincia de Jaén estaba amenazado y le buscaban para matarlo. Trabajaba en correos en Almansa, y estaba bien y tranquilo y el pensaba que lo habían denunciado desde Baños; una noche la policía secreta se presentó y lo detuvo; paso esa noche en el calabozo de Almansa, lo llevaron a la de Albacete y de allí a Valencia. Era Oficial de Complemento y fue a Prisiones Militares, a las Torres de Cuarte y a Monteolivete. Paso casi un año. Conoció a muchos compañeros y amigos que no volvieron.
Tenia una madrina de guerra, y con su hija Carmelina iban a verlo, le llevaban comida y ropas y escribían a la familia, porque muchos meses paso incomunicado. Vestía uniforme de oficial que exigió, por la Convención de Ginebra.
Se conservan cartas que le mandaba mi madre, con cuidado por la censura, y también de Carmelina a mi tía Concha a Baños. Se conservan las poesías que mi padre escribió allí “Entre Rejas”.
Al llegar a las Torres de Cuarte y subir aquellas escaleras, y tocar aquellas piedras, que piso y sufrió mi padre hace ya mas de 70 años, me sentí un poco trasportado, y sentí su presencia, su aliento, su afecto, su cariño, su roce , y quede confortado, cogido de su mano, hablándome al oído.
DMC