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31 julio 2010


LOS OLIVOS Y BAÑOS

Si algo tenemos en Baños, son olivos y si de algo se sabe aquí es de este símbolo de la paz que es el olivo. Diría que, casi se odia a otro árbol que no sea el olivo. Siempre lo hemos visto en nuestros campos, y nos hemos familiarizados con él.

 Hemos nacido con él árbol de la Diosa Minerva, a quien estaba consagrado, que se representaba con un ramo de olivo en sus manos, por lo que se le dio el nombre también de “Pacifera” espero morir entre olivos y que me entierren como lo hacían en la antigüedad, con coronas de olivo.

Era símbolo también de la victoria, se coronaba a los atletas en las victorias de los juegos olímpicos, y de la castidad, por eso a los nuevos esposos en Roma se les ponían guirnaldas o coronas de olivo. Un olivo caído por el rayo, en contra, era un presagio cierto, según los augures, de rompimiento de la paz.

A Numa Pompilio, (715 a.C a 676 a.C), segundo rey de Roma, Virgilio lo representa con un ramo de olivo en la mano, como Rey pacifico. En España se encuentra en muchas de sus medallas y monumentos de la antigüedad, quería indicar la abundancia de olivos y la producción de aceite, y aparece en algunas lapidas sepulcrales de los primeros cristianos, en el pico de una paloma, aludiendo, sin duda a la que soltó Noé desde el arca y volvió anunciando la desaparición de las lluvias, acabado el Diluvio.

El olivo silvestre, el acebuche, estaba, de manera espacial, consagrado a Apolo, y se plantaba delante de los templos, y de sus ramas se colgaban las ofrendas.

De las variedades en Jaén predomina, la Picual o Martortoreña, llamada también Lopereña o Nevadillo blanco, variedad mas importante y extendida, ya que supone más del 50 % de la producción en España y alrededor del 20% del mundo. En la provincia de Jaén llega a ocupar el 91 % de la superficie de olivar.

En Julio en Baños ya estaba apuntando la aceituna y se veía más grande que los huesos. Es curioso, es sorprendente que en pleno verano la aceituna crezca y engorde, con la solagera, con el polvo, las calores, las tardes tórridas ; es el milagro de la vida de las plantas; siempre lo hemos visto y no nos extraña; salimos y oímos las chicharras, y en las horas más fuertes ni los pájaros, el olivo que este año el agua lo bañó con gana y lavó sus hojas y sus troncos, busca la humedad y va poco a poco engordando el fruto, para que en unos pocos meses, final de noviembre, sale ese aceite, que se  derramaba por la cabeza de  los reyes en su coronación, con el que se acarician los pies, las manos y la cabeza  a los enfermos, en la santa unción y con el que se hace la  señal  de la cruz a los niños en su bautismo, en la espalda, en el pecho  y en  la frente,  para que el Señor los guarde a estos, los acoja en el seno del Padre, o le de la fuerza para gobernar a los primeros.

El Olivo es Baños, y Baños es el Olivo, aunque se llame de la Encina, en honor de la Virgen de la Encina, la Patrona, también como echo milagroso manó aceite del tronco de la encina, en un principio. "La chiquitilla  de los olivares".
El olivo es sencillo, austero, siempre dando sombra y fruto abundante, “plateado Jaén” decía el poeta, al ir moviéndose las hojas, verde, verde oliva, todos los verdes se encuentran en un olivo, nuestros olivos, los olivos de Baños
DMC


29 julio 2010





LAS MIGALDIAS

Estuve dos mañanas dándome un baño en Las Migaldías, donde en casa llamábamos "La Casilla", pues la hubo, de Santos seguramente, que la Confederación obligaría a tirarla, llegamos a ver algún muro y prácticamente el solar.

Este año esta imponente el lugar; los pinos llegan hasta el agua, y las jaras y juncos salen del agua. La lluvia, colmató el embalse y aunque ha bajado un poco, nada comparable con otros estíos de años secos.

El rio arrastró mucha maleza y quedan troncos, varados en las orillas, pero el agua está limpia y los peces, en lucha continua del grande con el chico, nadan asustados; el agua está muy agradable.

El paraje es muy solitario; la carretera está mal en algunos tramos y hace falta llevar un coche adecuado.
Pero el sitio es idílico; la sierra y las dehesas al frente, los pinos frondosos; "Piedras Bermejas", granito con esos colores bermellones tan característicos a los lados.

El poblado del hombre primitivo, con vistas a La Atalaya, y a la Verónica: Peñalosa, Piedras Bermejas y la Verónica, casi a la vista, pero siempre la misma cultura, la misma gente, los mismos pasos, los mismos cultivos, el mismo temor y la misma vigilancia , para ver llegar, en su caso a los enemigos.

Buena zona de níscalos en su época y de paseos por esos campos, en primavera cubiertos de hierba, florecillas, gamonitos, manzanilla, jaras y cardillos morados de un día.

Es una bendición un sitio así, una suerte, una alegría poder disfrutarlo. ¡Cuidemos siempre el campo ¡, al volver lo encontraremos como lo dejamos.

DMC




DOMINGO DE TIENTA BAJO EL NAVALMORQUÍ

Tendría yo unos siete años, no más pero lo recuerdo con toda nitidez. Aquel domingo de la primavera de  1951, en que con Ramón Cañizares, en su caballo blanco, detrás, me llevo a la tienta, debajo del cerro Navalmorqui.

Salimos después de Misa de Alba, que en tiempos de Don Manuel Álvarez Tendero la decía a las seis de la mañana, reminiscencia de las mandas dejadas, para que al alba, y para cumplir con el precepto dominical, los hombres del campo, pudieran oír misa antes de irse al trabajo. Eran tiempos en que no había descanso dominical, y se trabajaban todo los días, y había que oír Misa.

La  Iglesia  tenía muy poca iluminación, como pasaba con el pueblo; bombillas de poca potencia en algunas esquinas. Volví a casa; Ramón ya me esperaba con el caballo atado a la ventana,  tomaría algo de desayunar, y Lucia me preparó una hogaza de pan de su horno recién cocido y calentito, y unas onzas de chocolate, que me había comido ya, cuando pasábamos el muro del Rumblar, camino de la dehesa.

Recuerdo la plaza de piedra, que me parecía grandísima igual que el cerro, seguro porque yo era muy pequeño, y como allí estaba Pedro “el tío Pedro” dirigiendo  el tentadero y el herraje, que al poner el hierro al rojo vivo sobre el anca del animal, olía a pelo y piel quemada.

Los maletillas o  los más valientes se atrevían a dar algún capotazo, para ver la raza y el genio de las vaquillas y casi todos salían trompicados.

La mañana pasaba despacio, pero entretenido, aunque  ya llegó un momento que me aburría, pues toda la faena era la misma. Los hombres chateaban y mientras se hacia la caldereta de cordero, sacaban tapas de las asaduras, y otras partes. Si recuerdo la caldera en las trébedes, con leña de chaparro, y que estaba muy rico el cordero, cuando ya nos pusimos a comer.

 Claro, no teníamos mucho tiempo, pues había que volver y las tardes eran más cortas. Cogido a Ramón, en su caballo, regresamos a Baños, ya anochecido. Me lo había pasado muy bien; algo distinto, cansado, de todo el día y del caballo, pero contento.

Gracias Ramón y Lucía, por ese día en la sierra y por tantos y tantos metido en el horno "dando la lata" y por los moños de pan, que pude comer en su casa, unas veces con chocolate aquel  duro, terroso, pero ¡que rico! y otras con aceite; siempre les recuerdo y no les podre olvidar.
DMC

28 julio 2010







SAN PEDRO POVEDA CASTROVIEJO ( Linares 1874-Madrid 1936)


 San  Pedro  Poveda  Castroverde nació en  Linares (Jaén) el  3 de diciembre de 1874. Ya de niño sintió atracción por el sacerdocio. Ingresó en el seminario de Jaén y concluyó los estudios en el de Guadix, diócesis en la que recibió el presbiterado en 1897. Comenzó su ministerio en el Seminario y en la atención pastoral a los que vivían en las cuevas que rodeaban la población, creando una escuela para ellos. Nombrado canónigo de Covadonga se ocupó de la formación cristiana de los peregrinos y comenzó a escribir libros sobre educación y la relación entre la fe y la ciencia



A partir de 1911, con unas jóvenes colaboradoras, comenzó la fundación de Academias y Centros pedagógicos que darían inicio a la Institución Teresiana. Se trasladó a Jaén para consolidar la misma Institución que recibiría allí la aprobación diocesana y después, estando él ya en Madrid como capellán real, la aprobación pontificia. Sacerdote prudente y audaz, pacífico y abierto al diálogo.




En 1921, el padre Poveda se trasladó a Madrid con un nombramiento como capellán de la Casa Real Española.

Murió fusilado en Madrid el 28 de julio de 1936, a los 61 años de edad, por el bando republicano Identificándose: "Soy sacerdote de Cristo" ante quienes le conducirían al martirio.


 Fue beatificado en Roma el 10 de octubre de 1993 junto a Victoria Díez, también miembro de la Institución Teresiana, y canonizado en Madrid en 2003, por el papa Juan Pablo II. Sus reliquias yacen actualmente en el Centro Santa María de los Negrales, de la Institución Teresiana, en la sierra madrileña a 40 kilómetros de Madrid en donde también se veneran los restos de Josefa Segovia Morón.
Hoy la Iglesia católica celebra  su Santo, y es motivo de alegría y satisfacción para un bañusco, recordar a este Santo de Linares.
(Datos y fotos de Internet)

27 julio 2010



ACAMPADA EN EL TAMUJOSO, VERANO DEL 64

Baños nunca tuvo sitios para divertirse, como pasa en las ciudades, aunque si tenia cine, el Cine Lóez y algunos veranos incluso dos, López y Buenavista, pero si dispusimos de un magnifico embalse, y de unas colas, que aunque peligrosas (recuerdo que contaban los que se habían ahogado; los chiquillos acompañaban a las madres a lavar la ropa, se aburrían, se metían, sin saber nadar y cuando se daban cuenta no hacían pie, la madre detrás a salvarlo y una desgracia), fueron nuestra diversión, nuestro descanso y nuestro campo de entrenamiento.

Por eso lo primero que te enseñaban era a nadar y a nadar bien, y hasta que no te cruzabas la cola, por la Cayetana, acompañado de un mayor, no te "daban el alta". Aguas tranquilas sin corrientes, ni hoyas, ni remolinos peligrosos. Aguas caídas y agradables para el baño y la pesca.
Bajábamos por los Turumbetes a esos cabeceros, antes de Cayetana, o a Las Colmenillas, un poco más allá, según estaba el año y había bajado la cola.

Un verano al terminar el Preuniversitario, un grupo de amigos de Linares del Instituto, nos vinimos a pasar una semana de camping en el llano del final del Tamujoso, dando ya a la colilla. Unos vinimos en bicicleta, y otros en el "Mariano" con las tiendas y el ato para esos días.

Me dejaron una barca de las de siempre, y recuerdo aquellos paseos a o largo de las colas, aquellos baños, al despertar, o a la luz de la luna, teniendo cuidado de no alejarnos ni de darnos con una piedra. Teníamos las tiendas amplias y cómodas, que con poco mas de  20 años, dormías encima de las piedras. Seria por el año 1964.

Casi todos los días alguno se llegaba a Baños, no había carretera, solo el camino, pero siempre había que comprar algo, como el pan del día, o hacer alguna llamada para que las familias estuvieran tranquilas.
Fueron unos días maravillosos que no pudimos repetir, pues ya entramos en la Universidad, y los estudios mas fuertes nos lo impidieron, pero el recuerdo de aquellos días no se podrá borrar.
DMC


MI PRIMER CONTACTO CON EL MAR Y CON EL AVIÓN

Era el año 1959, había terminado bien el curso y pasaba unos días de vacaciones en le mes de julio en casa de mis tíos, en Córdoba José Manuel y Carmela, hermana de mi madre.






Mi tío era empresario de cines. En invierno el Góngora, cine emblemático y en verano, el Góngora se convertía en terraza. Nuca se puede olvidar su terraza, a la que se accedía por dos cómodas escaleras y por dos amplios ascensores, de los primeros que se instalaron en esta ciudad; sus geranios, enredaderas y jazmines envolvían en un aroma delicioso sin olvidas sus cómodas mecedoras en vez de sillas. La Empresa Ramos tenía varios cines de barrio al aire libre.

La vida era sencilla; acompañaba a mi tía a medio día a la piscina del  Hotel Palas o al Parador Nacional, y allí no recogía el tío tomando una cerveza fersquita. Decía que piedras y monumentos los justos, pero que camareros, los conocía a todos. Era muy esplendido, y todos querían a Don José Manuel.

Las tardes en el cine y al tanto de todo y a ultima hora le acompañaba en su moto Vespa con sidecar (era cojo) a recoger la recaudación, tomábamos algo de cena en el Savoy y al Brillante, donde tenían su casa.
Un día se presentó, sin decir nada, con una sorpresa; nos vamos a Málaga, a Torremolinos y además en avión para que yo conociera el mar, por una parte y montara por primera vez en avión.

Yo nervioso, deseaba pasaran los días, que al final llegaron; un taxi nos llevó al aeropuerto de Córdoba, desde donde salimos para Málaga en un avión DC.3 de Iberia, con una capacidad que no llegaba a 30 plazas. Volaba bastante bajo y yo, absorto, iba viendo el campo, los pueblos y de pronto, a lo lejos una raya azul, era ya la caída de la tarde, el Mar, veía por primera vez el mar desde el cielo. Nos adentramos unos kilómetros para dar la vuelta, conforme perdía altura, para aterrizar. Se me hizo muy corto y emocionante.
Un taxi y a Torremolinos, al Hotel Pez espada, inaugurado ese mismo año hacia unos meses. Para mi con 15 años todo era una pura sorpresa, y mis ojos no paraban de recibir todas las imágnes.

Después de dos o tres días regresamos a Córdoba en tren. No tenia maquina fotográfica, pero todas, todas las imágenes, las vivencias, las traía gravadas dentro y ahí siguen.
Quien me iba a decir a mi en ese año de 1959, que iba a hacer cientos, quizás miles de vuelos, y que iba a vivir en una ciudad costera, con mar, como Santa Cruz de Tenerife, habiendo nacido y viviendo en Baños de la Encina. Pero ese recuerdo del primer vuelo en avión y de ver el mar desde el cielo, bañarte, la arena que parece que te va a marchar, con las olas que te revuelcan, el sabor salado, no se olvida, después de 51 años.
Nunca olvido a mis tíos, José Manuel y Carmela, nos dejaron hace tiempo, pero siempre los tengo en mis oraciones. Gracias.
DMC.

26 julio 2010

SANTOS JOAQUIN Y ANA

Mi abuela era muy graciosa, simpatica y muy Señora, y siempre estabamos de risas con sus cosas.
El retablo de la Iglesia Parroquial de San Mateo, tiene a San Joaquin y Santa Ana, en la parte alta, junto al titular. Son dos nombres muy de la familia, Joaquin era también mi tatarabuelo Don Joaquin Jiménez y Pérez de Vargas , que vivió en  su casa de la Calle Mestanza, hoy tristemente en ruinas, Joaquin mi hermano el pequeño y sobrinos y primos.


Santos Joaquín y Ana y San Mateo en el retablo
Recuerdo a mi abuela, siempre muy bien arreglada, desde que se levantaba, con su taconeo por la casa;  Era muy cariñosa y nos hacia regalillos.

 Hoy un recuerdo espacial para ella,  y para todos los Joaquines de la familia y mi felicitación a cuantos celebran su onomástica.
Tatarabuelo Joaquín Jiménez y Pérez de Vargas
Fueron los padres de la Virgen, que honor para ellos, sigamos sus pasos.
Ya se sabe lo que dice el refrán "Para Santa Ana pintan las uvas y para la Virgen de Agosto, ya estan maduras"
DMC.

25 julio 2010


Santiago Apóstol. Patrón de España.

Santiago, Apóstol (s. I ) Hijo de Zebedeo, hermano de Juan y del grupo de los Doce. Natural de Betsaida. Presenció los principales milagros realizados por el Señor. Su acción apostólica inicada en Judea llegó hasta los confines de Occidente.  

 Vuelto a Palestina murió mártir por orden de Herodes en el año 44. Sus restos fueron trasladados a España a la ciudad que lleva su nombre, siendo su tumba uno de los puntos principales de peregrinación de toda la cristiandad.   Epístola del Apóstol Santiago  (análisis)  La carta de Santiago es la primera entre las siete Epístolas Católicas, llamadas así porque no tienen generalmente destinatario especial y se dirigen universalmente a toda la cristiandad. 
 Su representación iconografica se extiende a lo largo y ancho de España y Europa, sobre todo en el Camino o Caminos de Santiago.

En el Camarin del Santo Cristo del Llano, lo encontramos como peregrino, Sombrero ancho, esclavina, bordón y la calabaza para el agua, ademas del bastón.
Camarin de Baños de le Encina
Es el Patrón de España y S.M. El Rey Don Juan Carlos, ha asistido esta mañana a la Ofrenda anual.
DMC

24 julio 2010





LA MASCARA

En la antigüedad y en el teatro ocultaba a la persona, el actor no tenía que caracterizarse ya que era la máscara la que le daba la personalidad y determinaba al personaje.
Eran más grandes que la cara para que desde lejos, tanto en el Teatro griego de la Acrópolis en Atenas , o en el romano de Mérida , en la extrema dura (los  dos teatros, he tenido la suerte de verlos), desde todos los rincones pudieran verlos.

La máscara es una pieza de  material, generalmente opaco o traslúcido, usado sobre la cara. El material o materiales de los que puede estar constituida son  la  tela ,  plástico,  petate , yeso, madera, piel [etcétera]. Las máscaras se han utilizado desde la antigüedad con propósitos ceremoniales y prácticos.
La palabra «máscara» tiene origen en el masque francés o maschera en italiano o másquera del español. Los posibles antepasados en latín (no clásico) son mascusmasca = «fantasma», y el maskharah árabe = «bufón», «hombre con una máscara». 



El uso de las máscaras se remonta a la más lejana antigüedad. Se las encuentra entre los egipcios, griegos y romanos. Los griegos las empleaban en las fiestas dionisiacas; los romanos durante las lupercales y las saturnales y además en las representaciones escénicas.
Durante la Edad Media hubo mucha afición a los disfraces y máscaras, incluso en las fiestas religiosas como la del asno o la de los locos. En los torneos, ciertos caballeros que no querían ser conocidos combatían con máscara. Con todo, el mayor empleo de la máscara tenía efecto en Italia y, sobre todo, en  Venecia , durante el  Carnaval, costumbre que se ha mantenido para ocultar la personalidad.
Entre los griegos y romanos, las máscaras eran una especie de casco que cubría enteramente la cabeza y además de las facciones del rostro, tenía pelo, orejas y barba habiendo sido los griegos los primeros en usarlas en sus teatros a fin de que los actores pudieran semejarse físicamente al personaje que representaban.
Las primeras máscaras se hicieron de corteza de árbol, luego fueron de cuero forrado de tela y por último las hacían de marfil o de madera para que tuvieran más consistencia. Desde el siglo XVI al XVIII las damas adoptaron las máscaras con el nombre de antifaces para resguardarse del sol.
Esta de la fotografía, es una magnifica escultura en bronce a las puertas del teatro Guimerá, en la explanada de entrada, como una llamada permanente y atractiva al Teatro.
DMC