EL MERCADO DE O GROVE. LA PESCADERA: UN BODEGÓN
Siempre me ha gustado visitar los mercados en las ciudades que vivo y en las que visito. Aquí en Santa Cruz, es la Recova, asi se le denomina, es impresionante su patio lleno de flores, colorido y olor, junto con un sin fin de visitantes, extranjeros en la mayoría, que se aran, hablan con los de los puestos y hacen fotografías.
En el de L a laguna, es la verdura, bien colocada y lustrosa; en Marraquech, las especies, y su olor profundo, se masca y se respira, además de ese mundo musulmán, de regateos, y medias palabras.
El de O Grove es el pescado y el marisco sobre todo, lo más llamativo, y era una alegría ver esos puestos, con el pescado: abadejo, besugo (siempre caro), bonito del norte, cabracho, dorada, gallo, jurel, lenguado, tanbien de los ams caro, la lubina, el mero, el rey del mar, asi dice el refrán “de la mar el mero y de la tierra el cordero” a 30 euros kilo, la merluza de pincho impresionante. La palomera, el rape tan feo y tan rico si se sabe preparar (pichin le llaman en Asturias), el rodaballo, el sargo o el gallo. Una variedad y una calidad, que daba gusto verlos en los pestos de pescado, además de la sardina, tan rica a la plancha o a la brasa, como se suele tomar allí,
En mariscos también los ojos se iban. Almejas, famosas las de Carril, berberechos, mas caro que la almeja a 18 euros, el Bogavante (un arroz con bogavante es algo exquisito, lo tome una vez en “Loliña” de Carril, y la verdad que es difícil de olvidar); el buey, el camarón gallego que es muy caro, estaba a 30 euros y el centollo, abierto y preparado con vino blanco en Asturias con sidra, es lato excelente, la cigala viva en las cestas, cocida o a la plancha, las navajas riquísimas y limpias, y el rey del sabor, del riesgo y del precio,
El percebe, entre 80 euros y 40 según el tamaño; la nécora de sabor entre alga y mar profundo, las vieras, de la concha del peregrino, santiaguiños y zamburiñas, pulpo, que tengo entendido que viene mucho de la bahía de Boston, en Estados Unidos, porque las Rías no dan lo que consume, y el mejillón de la tierra, las bateas se ven por todas partes, al vapor, a la marinera, en vinagreta, de todas formas está muy rico, y las ostras, afrodisiacas según decían los romanos, con un poquito de limón y un buen vino de acompañamiento.
Variedad y calidad y precio, es pescado y el marisco es caro; el trabajo es duro, pero compensa darse alguna vez un pequeño capricho, sobre todo si se comparte con amigos y familiares.
Galicia es el mar y el mar hace que sea Galicia, las Rías, los puertitos, las ensenadas y calitas, las costas agrestes o suaves. Las playas limpias, pero de aguas frías. Para pasear, y tomar el sol, o contemplar las gaviotas que se te acercan o el color del mar de un azul, que parece irreal, pero que es el que contemplas sircado por la espuma blanca y rizada. Galicia
DMC
No hay comentarios:
Publicar un comentario