EL POBLADO DE PEÑALOSA EN BAÑOS DE LA ENCINA. ANEGADO

Era un espectáculo ver el embalse del Rumblar, como iba creciendo y creciendo, con las persistentes lluvias de primeros de diciembre, de este año del Señor, que se nos acaba de 2010.

Era el seis de diciembre, saltaría al día siguiente, y ya casi solo se veía agua y correntias por todas partes, arroyos, casi riachuelos y el agua que llegaba a las colas por todas las laderas

Desde la zona del muro y siguiendo hacia la sierra, el cerillo de Peñalosa, se veía ya colmatado, a nivel; había ido al yacimiento por Valdeloshuertos hacia 20 días , y había mucho fuera.

Las fotografías me impresionaron al verlas luego, no quedaba nada, casi nada, todo de nuevo bajo las aguas y a esperar, como siempre, que fuera llegando el estío para de fuera apareciendo ese poblado del Bronce II, sin duda nuestros antepasados de hace as de 4.000 años.

Lo escarpado del lugar, la fuente y aguas ferruginosas de la  Salsipuedes, la inmensidad del paisaje, la lejanía, la seguridad, la tierra fértil por el río y los arroyos, el dominio del lugar, nos hacen pensar en aquellas gentes, que conocían y usaban los metales y los fundían, la agricultura, aunque rudimentaria, el pastoreo y que formaron una comunidad, pobre, por los vestigios encontrados, pero sin duda dichosos, alegres y con una subsistencia suficiente, para sus necesidades.

DMC