CINCUENTA ANIVERSARIO DEL CONVENTO
DE BAÑOS DE LA ENCINA

PASOS CORTOS, PERO SEGUROS

Las obras corrieron de cuenta del Ayuntamiento de Baños. Se subastaron , quedando adjudicadas a Don Pablo Ponce Llavero de Baeza, por importe de 300.000 ptas.  El Sr. Ponce renunció (aportación personal)  al beneficio comercial, ampliando y mejorando partidas de la contrata a su costa.

El Sr. Obispo  de Jaén Don Félix Romero Menjibar en carta de  7 de enero de 1960, dirigida a mi padre,  entre otras cosas decía “Deseando, como deseo, el establecimiento en esa de Religiosas convencido de los abundantes frutos espirituales que de ello se  derivaran”

Todo lo demás, se hizo por suscripción popular. En Baños salió casa por casa, y pidió por carta a todos los propietarios de Baños, y a todos los que de alguna manera u otra tenían intereses, o comerciaban con el pueblo (Casas comerciales, ganaderías, seguros, Fabricas, almacenes de distribución etc). Casi todos respondieron, y será en otro momento en que se analicen los donativos.

Mi padre dice que fue para el una gran carga, además de tener que luchas con ciertos elementos contrarios a la Fundación, llegándose a formar “bandos” de partidarios y enemigos, algunos acérrimos.

Destaca como las personas que más le ayudaron, además de su familia por descontado D. Francisco Valle Luque, D. José Sánchez Posadas, D. Manuel Cózar Reche, D. Eduardo Roselló Tendero, Don Daniel Gómez Rubio, D. José Rodríguez Núñez, D. José Herreros, mi recuerdo  a ellos que nos dejaron  y D. Bernardino  Tendero Martinez, gozosamente entre nosotros.

El día 21 de Abril de 1960, el Alcalde de Cabra, en carta dirigida a mi padre “Querido Juanito”, la encabeza, le informa de las ayudas y subvenciones que tiene comprometido el Ayuntamiento con aquel Convento, que se resumen en 18.000 ptas. anuales (9.000 del Ayuntamiento, 6.000 de la Cooperativa de aceite, y  3.000 de la Hermandad de Labradores), además del agua, luz y teléfono,  así como algunos donativos en metálico y en especia del pueblo.

Del 24 de Abril, es la primera carta, que tengo registrada de la Madre General, que después del saludo afectuoso y de acusar recibo a la ultima del día 12 del corriente, “quedando por todo cuento en ella me dice sumamente agradecida”.

Y continua  diciendo que “Mucho nos ha alegado sus noticias, pues su prolongado silencio, nos hacía creer se había desistido del proyecto de fundación, en ese ya para nosotras querido pueblecito, y en el cual deseamos que nuestras queridas hijas, puedan pronto trabajar por el bien de las almas, con el mismo entusiasmo y fruto con que (gracias a Dios) lo hacen en Cabra del Santo Cristo”.

La idea del Convento, el sueño estaba en marcha. Quedaba algo más de un año y mucho trabajo, algún disgustillo y sobre todo alegrías.

DMC