MISA EN EL SANTUARIO EN HONOR DE LA VIRGEN DE LA ENCINA

Conseguí un hueco en un banco. Me sorprendió el jaleo, el ruedo en el interior de la Eremita. Música  o canciones hubieran ayudado a sentir que estábamos en la Iglesia y prepararnos para la Santa Misa.
Jaleo desde fuera, música rociera, que no me parecía la mas apropiada por las letras (blanca paloma, marismas etc.)

Hay cosas que me parecieron cuando menos extrañas, como que las autoridades potaran las ofrendas y recordaba lo de "Al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios". Quizás este mas viejo de la cuenta y ya uno tiene sus rarezas y achaques.

La Ermita estaba llena a ventar y demás de muchos vecinos de Guarromán, había muchos forasteros, amantes y devotos de la Virgen.

DMC