SALOMÉ. OPERA DE RICHARD STRAUSS (1864-1949)

El pasado día 17 de septiembre tuve la dicha de poder asistir a la represtación de la Opera del compositor alemán Richard Strauss, "Salomé”, bajo la dirección escénica de Pier Luihi Pizzi para el Teatro Valli Reggio Emilia (Italia). Esta inspirada en la pieza teatral del mismo titulo del escritor irlandés Oscar Wilde (1854-1900), que se centraba en la pasión obsesiva de Salomé (la bailarina) por el profeta Juan el Bautista.

Ya conocía la opera, a través de Video y CD, y hace un par de años en el Festival de Música de Canarias, de interpretó en versión concierto, pero nunca es igual que el directo y mas en esta magnifca representación, con un elenco de primeras figuras del canto y una Orquesta Sinfónica de Tenerife, bajo la dirección musical de Oleg Caetani, por estar indispuesto su titular Lu Jia.

La ópera Salomé, es considerada una verdadera obra maestra del expresionismo alemán, es un drama musical en un acto con cuatro escenas, por lo que no hay interrupción y la atención es máxima.

Desde los primeros compases, se nota un aire tenso, “ que extraña está la luna esta …”

Herodes Antipas, tretarca de Galilea, esta embelesado de la hija de Herodias, su mujer, Salomé que además filtrea con el Jefe de la guardia, para que le deje ver al profeta Jokannaán (Juan) que esta encerrado en una cisterna y “que clama en el desierto”, en contra de su madre, anunciando la llegada del Hijo del Hombre.

Herodes le pide a Salomé que le dará lo que le pida “la mitad de mi reino” si baila para él. Despues del baile de los siete velos, pese al asombro y el miedo de Herodes, le pide la cabeza del Bautista, ya que el profeta era su obsesión, al que no pudo besar en vida, pero si a su cabeza degollada..

Salomé:

No has querido dejar besas tu boca, Jokannaán.

Pues bien la besaré ahora. La morderé

con mis dientes como si fuera un fruto

maduro. Si besaré tu boca Jokannaán.

¿Porque no me miras?,,,,

Tu eras hermoso. Tu cuerpo era

una columna de marfil que se alza sobre

un zócalo de plata. Era un jardín poblado

de palomas y de lirios de plata

era una torre d plata guarnecida

de escudos de marfil…

Herodes:

Vuestra hija es monstruosa, es complemente

monstruosa: Ha cometido un gran crimen…

No quiero mirar a las cosas ni que

las cosas me miren. Apagad las antorchas.

¡Ocultad la luna! ¡Ocultad las estrellas!

Ocultémonos todos en lel palacio.

Salomé:

¡Ah! He besado tu boca Jokannaán ,

he besado tu boca. Tus labios tenían

un sabor amargo. ¿Era el sabor de la sangre?.

Tal vez era el sabor del amor.

dicen que el sabor del amor es amargo.

Pero ¿que importa? ¡Que importa?.

He besado tu boca, he besado tu boca.

Herodes:

Matad a esa mujer.

(Los soldados avanzan y aplastan bajo sus escudos a Salomé, hija de Herodías, Princesa de Judea. Y el escenario se va oscureciendo poco a poco, hasta la total oscuridad).

Suspense, expectación y aplausos, con un publico entregado, enardecido, emocionado ... Bravos y vítores, aplausos y mas aplausos, todo un éxito, una preciosidad, una maravilla, una dicha, una suerte...

La obra de Strauss, es muy extensa. Junto con esta opera, quizás la que mas me guste sea “El Caballero de la rosa” (Der Rrosenkavalier” pero, también “Capricho”, “La mujer sin sombra” o Ariadna en Naxos”, Anímense y oigan a Richard Strauss, en su dilatada producción de música y de operas. Disfrutaran como siempre se hace con la música.

DMC.