POR LA SIERRA. CAROLINA, CENTENILLO A BAÑOS
Si no lo han hecho, es un bonito paseo, que se hace sin prisa en una mañana, y se adentra de Sierra Morena, en nuestra sierra.
Por la carretera de Baños a Linares, hasta el Cruce, a la izquierda para tomar, pasando bajo el puente, obra de la ingeniería mas de vanguardia (cuando llueve un poco el agua se acumula, esta mas bajo, no tiene desagüe, y te quedas tirado y para ahogarse), la que llamábamos la General, y ahora se llama Nacional, no se cuentos.
Guarromán, Carboneros, las aldeas, la cuesta de las perdices (no hay carretera que se precie, que no tenga una cuesta con esa denominación), y antes de entrar en la Real Carolina, el letrero del Centenillo.
Cuando pasas esa barriada de casas de dos plantas, te metes de sopetón en la Sierra.
La mañana esta preciosa, ha llovido hasta hartarse la tierra, y los campos, y están verdes de mil tonos. Rebaños de ovejas en las laderas, a lo lejos; el camino esta bien, aunque estos temporales han destrozado, las carreteras nacionales y las comarcales. Vamos con cuidado y hay muy poca circulación.
Monumento con la vagonetas, que recuerda aquella época de las minas; Baños era un pueblo minero, recuerdo regresar andando y luego en la bicicleta, ya por la Esquina de los Molinos pie a tierra, la cara tiznada, la talega al hombro, el carburo y la gorrilla, y el cansancio reflejado en el alma.
Pasamos en Río Grande, muy crecido, uno de los que alimentan nuestro querido Pantano del Rumblar, Junto con el Pinto que pasaremos.
Y nos topamos, después de una cuesta, y árboles, palmeras con El Centenillo, pedanía de Baños, la mas grande que llegó, momentos de esplendor, casi a igualar la población; hoy es ciudad dormitorio de vacaciones, y podría tener unas 200 personas; su alcalde pedaneo, se preocupa de su pueblo y Baños nunca los abandonó.
El primer monumento a la Virgen en la provincia, se levanto a la Inmaculada allí; hubo un momento que se quiso segregar de Baños (de ese tema hablaremos en otro momento), y el día 15 de Agosto la Banda de Baños acompaña la procesión de la Inmaculada por sus calles.
En julio de 1956 La Virgen de la Encina, paso todo un día, memorable, allí. Fui testigo y mi hermano Luis (q.e.d.) hizo las fotografías que se conservan.
Hoy es una belleza de población, con sus jardines en las puertas de las casas, sus plazas, su monumento a la Virgen y al minero y su Iglesia.
En el horizonte “Las Tres Hermanas”.
Al salir terreros desafiantes, y chimeneas hacia el cielo.
Y la entrada a la dehesa de Nava el Sach, con un magnifico perro de guardián. Adelantamos a un coche con extranjeros, era un utilitario muy bajo y algunos tramos habían correntías.
El Pinto, el río Pinto. En realidad es un afluente el Riachuelo de Esparragones, lo señalan los mapas, pero venia crecido; unos días entes había cortado la carretera, se veían los arrastres; el agua corría fuerte y casi tapaba los ojos; agua que iba al Pantano del Rumblar, que seguía rebosando por el vertedero
La dehesa Mariscala Remediadora, su nombre evoca a las Operetas vienesas.
Selladores, y el Contadero y la Sierra, Sierra Morena en todo su esplendor y grandeza
El Río Pinto, propiamente dicho con una alambrada especial para que no escapen los venados por el lecho del río.
Llegamos y paramos en el Mirador de los Pastores, toda la magnitud de esta sierra a nuestra vista y casi a nuestra mano. Lo que hemos recorrido desde El Centenillo
En primer plano a la derecha del mirador se encuentra el “Cerro de la Casilla” con 759 metros de altura.Al final y en segundo plano, las loma de Barranquilla y Arrebolares, y al fondo se distingue en días claros, como el de hoy, el Parque Natural de Sierra de Cazorla, Segura y las Villas.
A continuación el Cerro de los Guindos. La loma del mirador, orientado al este recibe el nombre de” Silleta Rasa”, y tras ella los valles del Pinto y a la derecha al fondo el Cero del Centenillo y su población.
En el horizonte los cerros de la Sierra del Puntal, todos por encima de los 1.100 metros . Se Distingue el “Peñón Jurao” y la “Cuesta de los Caballeros”, y a la izquierda en primer plano,” Navalcardo”.Justo al norte el “Cerro de San Cristóbal” con 732 m . tras el que se deja ver “Las Buitreras” en el linde de Selladores con la Mariscala.
Bajo el vértice que marca el “Collado de las Lagunillas”, el “Cerro de las Hoyas” sobre el horizonte se vislumbra la “Casa Forestal de Selladores”, al pie de la carretera que nos ha traído el Centenillo y Carolina.
Al noroeste el Cerro de Selladores de 990 metros tras el que se esconde el Peñón de los Cuatro Términos”, al tomar su nombre de la unión de los términos de Andujar, Villanueva de la Reina, Baños de la Encina y San Lorenzo de Calatrava de Ciudad Real.
Mas cercano y coronado por el puesto de vigilancia contra incendios de Contadero se encuentra el “Cerro del Malcasado” y detrás, ya en Ciudad Real “Sierra Madrona”
En el extremo izquierdo de esta magnifica panorámica, al otro lado del Embalse del Jándula “La casa del Lentisquiullo”, que corona las lomas de la finca del mismo nombre, con 750 metros .
Ante tanta belleza, tanta sierra, tanto colorido, tanto que aprender y que ver recuerdo una poesía de mi padre a Sierra Morena.
Se espeja el sol en los tricornios acharolados
De la Guardia Civil.
Sierra de bandoleros y furtivos
Del color de la tierra ¡oscura y parda…
Por aquí “los Paulinos” anduvieron
Tomás “El Colorao”, “Malas Harinas”,
“El Gafas” en los tiempos más recientes…
Pastores, ganaderos.... Todo tierra
Y chaparreras mustias
Por el sol estival. La tierra arde…
Y en invierno
De sol dulzón y tardes apacibles
Un borrico cargado de retama
Viene desde la Sierra hasta los hornos.
La Alcazaba
Es una centinela perenne y silenciosa
Con su imponente mole soleada,
Y en el fondo, La Sierra, sus leyendas, sus cerros…
¡Sierra Morena! Tú eres Sierra Madre
Sierra de bandoleros y furtivos
Del color de la tierra, como tierra…
Vieja Sierra del celta, del fenicio
Que escudriño implacable
Tus entrañas de plata…
El romano y el godo
También hurgaron en tu suelo origen…
¡Yo te saludo. Sierra! ¡Te venero!
Sierra de toros bravos, de los ágiles ciervos.
Sierra del jabalí de crin hirsuta,
De la perdiz arisca que estremece
Sus alas, como láminas metálicas…
De la cándida tórtola, del lince,
De los cielos lindísimos y claros
Donde se explayan águilas caudales…
Donde el sol brilla: donde al esconderse
Tras el Navamorquí de las leyendas,
La paleta despliega los matices
De sus mas sorprendente colorido…
¡Sierra Morena brava!
¡Sierra madre fecunda!
(Baños, 1975.)
Pasamos por los Alarcones de Samuel Flores la entrada a la finca no se ve desde la carretera, si pabellones para los trabajadores y el servicio y la maquinaria, pero las reses están casi al borde la misma; manadas, parecen pastoreadas, al mas mínimo ruido se espantan y…
Baños, Baños a lo lejos, detrás del Tamujoso y las colas, con el Castillo Milenario y la Iglesia de San Mateo en el horizonte.
Termínanos en la Huerta del Gato, Navalmorquí y Siete Piedras, aquí si se ha destrozado el camino, y hay que salir de él, las barranqueras son tremendas, sigue corriendo el agua, este es el arroyo que confluye con el de Andujar.
Sierra Mágina nevada
A lo lejos la campiña y el olivar. Un paseo y un día maravilloso. No lo olviden.
DMC
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