PUCCINI, CIERRA EL FESTIVAL DE OPERA DE TENERIFE

Año de cristis, que ha recortado el Festival de Opera de Tenerife, a dos obras. El día 21 abria el telón del Auditorio, para una de las mas bellas obras escritas. Todo el aforo vendido hace mas de un mes  Yo tenía una entrada. La noche era mágica, la luna, el mar sereno todo apropiado para un argumento triste y trágico y una música de las que te emocionan y te hacen hasta llorar. “Madama Butterfly”. “Señora Mariposa”.

Cio-Cio-San, la protagonista (en la escena XiuWei Sun , nacida en Liaoning) en un momento le pregunta a Pinkerton, oficial americano con el que se desposa, si es verdad, que en su país, a las mariposas las cazan y luego las clavan en un cartón con un alfiler.

No me gustó lo que Giancarlo del Monaco Director de escena, denomina una “Madama Butterfly del siglo XXI”, con un escenario barriobajero de N, York, con elementos trasnochados como unas puertas correderas metálicas, abundancia de Whisky, incluso esnifando coca algunos de los protagonistas. No era necesario, ni estoy de acuerdo con estas moderneces, que no son necesarias, para modernizar una obra, que tiene poco mas de cien años.

Hasta el final de la opera lo trastoca, con el niño Dolore, que la madre lo mantiene en escena, cuando ella prepara el arakiri, y  le tapa los ojos con un pañuelo, entrando  los matones del Principe Yamadori, para secuestrarlo y degollar a Suzuki, la fiel y confidente servidora.

El libreto narra, como cuando ella se clava el puñal,  se oye a los lejos la voz de Pirkerton que la llama insistentemente "Butterfly, Butterfly", llegando a la casa cuando ella ya esta muerta y recoge al niño, para llevárselo a America.

Los protagonistas me gustaron Xiuwei Sun, que esta casi las tres horas en escena, en el primer acto estuvo mas técnica quizás y mucho mas fría, mejorando, a mi entender, después del descanso, con pasajes bellísimos y llenos de emoción y dramatismo. Belén Elvira (Zuzuki), salgo el atuendo de casi mujerzuela que le pusieron, muy acertada, y superior, Pinkenton (Jorge de León, tenor tinerfeño, nacido en 1970).

De la música ¿ que les voy a decir?, hay que oírla y si pueden verla. Es de las que no se olvidan, emocionan y uno va tarareando de manera inconsciente, en cualquier momento. Al finalizar el segundo acto, no olvidaran el célebre  interludio con coro de boca cerrada, mientras la cuerda acompaña con el “pisicato”

Madama Butterfly, estrenada en Milán en 1904, es una tragedia japonesa en tres actos cuyo libreto corresponde a Luigi Illica y Guiseppe Giacosa, basado en la novela de John Luther Long. La historia se desarrolla en el Japón, y los sucesos tienen  lugar  en una casa situada en una colina a las afueras de Nagasaki, a comienzos del siglo XX. Es la desolación de una mujer abandonada y traicionada por el hombre que ama.

Las desventuras de Cio-Cio San, trasladan al espectador a un mundo lejano, exótico, pero creible, ideado por Puccini, que evuelve el relato y sus personajes de un exotismo, que queda reflejada en la música con unos efectos instrumentales sorprendentes.

La historia es conocida. La protegionista, una geisha, se enamora de Pinkerton, oficial de la marina  norteamericana, que una vez casados, vuelve a su país, prometiendo que volveria. Pasados tres años, cuento todos menos Butterfly, piensan que no volverá, pero ella todas las mañana mira al puerto, para ver los barcos y las banderas. De pronto se oye el cañonazo de saludo, y sabe que llega su amado, que le dijo que volvería antes de que los petirrojos hicieran de nuevo el nido. Ella preguntaría si es que en America, los petirrojos, hacen los nidos  cada tres años.

El cónsul americano la visita y le anuncia que Pinkerton , casado con una americana, ira a verla, pero para llevarse al niño. La nana que le canta al niño de despedida es sobrecogedora, asi como la escena del suicidio, que al clavarse la daga se oye a lo lejos el grito desesperado, y sin duda lleno de culpabilidad de Princeton: “Butterfly, Buterfly”.

Las arias mas celebres y recomendadas son: Un bel di vendremo”, “Amore o grillo”, “Spira sul mare”, “Viene la será” , “Tuti ifior”, Addio friorito asil” y el estremecedor y desgarrador “Tu, tu picolo iddio”.

DMC