Del Correo Gallego |
Desde la Plaza de los Concheiros, siguiendo
el Camino, me acercaba hasta el Obradoiro, y ya en San Martin Pinario, empecé a
oír música militar, con la dulzura de las gaitas.
Apresure el paso y me encontré, formada
delante del Palacio de Rajoy, a la BRILAT, que según me enteré luego, en los últimos
días habían participado en la decimoprimera edición del concurso de patrullas,
entre Tui y Santiago, celebrando el acto de clausura en la plaza.
Formados frente a la Basílica, todos los participantes,
cuando llegue el general de Brigada Don José Antonio Alonso, Jefe de la Brilat,
le dirigía unas palabras para felicitarles por su actuación tan brillante.
Una vez rota la formación, la banda siguió amenizando
este rato, siendo muy aplaudida por los muchos peregrinos, turistas y curiosos.
Los militares entraron en la Catedral para
asistir a la Misa del peregrino, oficiada por el arzobispo
. A la ofrenda del General Alonso, que pidió la protección del Santo Patrón
Santiago, para España y todos los pueblos y para el Ejercito
de manera especial para la misión
que iban a desarrollar próximamente, en Afganistán, contestó agradeciendo la presencia de la Brigada, y
deseando una fructífera misión.
Terminada la Misa, como una oración al cielo
de todos los presentes, representado por el incienso, recorrió la nave del
crucero el Botafumeiro, a los acordes maravillosos del Himno al apóstol, tocado
por el órgano.
La Catedral, como siempre he ido, llena.
Me senté en la base de una columna a la
entrada de la puerta de las Platerias.
DMC
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